El vendedor de promesas, por Simón Boccanegra
Chávez en campaña electoral es el propio vendedor de neveras en el Polo Norte. Lo increíble es que todavía haya gente que se traga sus ofertas delirantes a pesar del cementerio particular que Chacumbele ha creado con los cadáveres de sus promesas. En estos días, pensando en cómo engatusarnos con vistas a la reforma con la cual quiere perpetuarse en el poder, ha ofrecido de todo. En unos años, prometió, vamos a ser una potencia gasífera -pero en ocho años no ha sacado ni una brisita de gas de la plataforma deltana ni del norte de Paria y estamos importando gas de Colombia para la Costa Oriental del Lago. Ayer se desmadró: más de cincuenta universidades van a ser creadas en los próximos cinco años. Dame tu voto y te doy la promesa de una universidad. Pero por la única que ha sido creada en ocho años, la Bolivariana, pregúntenle a Luis Fuenmayor, ex rector de la UCV, cuál es su nivel. ¿Se acuerdan de la promesa de hacer de Miraflores sede de una universidad y de La Casona un hogar para niños de la calle? ¿Recuerdan la promesa de hacer de La Carlota un gran parque? En Macuro todavía están esperando la carretera. Como los conquistadores españoles, cambiando espejitos por pepitas de oro.