El ventajismo del CNE, por Simón Boccanegra

Para que se pueda apreciar en toda su magnitud la parcialización ventajista del CNE al prorrogar la hora de cierre de la votación, citemos el artículo 158 de la Ley del Sufragio, que, para estos efectos, suple al ilegal Estatuto Electoral.
“A las 5:30 am del día fijado para las votaciones, se constituirá la Mesa Electoral, en el local determinado al efecto con los miembros (…) y actuarán sin interrupción hasta las 4 pm del día de las votaciones, pero continuarán aún después de dicha hora, mientras haya electores presentes”.
Muy claro, pues. Se vota hasta las 4. En las mesas donde todavía a esa hora haya electores presentes se prorroga hasta que se acabe la cola, es decir, hasta que ya no haya más electores presentes. En la ley no se habla para nada de prorrogar todo el proceso de votaciones sino de estirar el tiempo de ellas sólo en la mesa donde todavía haya gente presente . Ayer, en la inmensa mayoría de las mesas electorales a las 4 de la tarde no había electores presentes, de modo que en ellas debió cerrarse el acto y sólo en aquellas donde hubiera gente se debía seguir hasta agotar la fila. El problema no está en que en esas tres horas adicionales haya votado más gente sino en la manifiesta ilegalidad de la prórroga nacional concedida y en el uso ventajista del poder por parte del CNE.