El yate de Aristóbulo, por Simón Boccanegra
Eso del yate de Aristóbulo recuerda lo del BMW del director de TalCual. Esa es agua derramada, difícil de recoger. Todavía mi alter ego encuentra gente que se tragó aquella noticia miserable según la cual él andaba, cuando era ministro de Cordiplan, en el BMW rojo de Luis Sojo, retenido en los sótanos del Ministerio de Hacienda por asuntos aduaneros. Hasta una gaita con videoclip incluido sonó aquel año en diciembre. El videoclip mostraba a un tipo parecido al director, en un BMW rojo, saludando al ritmo de la gaita que lo despellejaba. En su época el diario que publicó esto ni siquiera se sintió obligado a hacer una aclaratoria. Por eso Teodoro tampoco aclaró después la que fue una injusta andanada suya contra el director de ese diario quien, luego se supo, no había tenido nada que ver con la nota de marras. Pero, en todo caso, puede entender uno la mayúscula arrechera de Aristóbulo hoy. Tan grande, por cierto, como la de las periodistas que fueron señaladas desde Venpres como drogadictas. ¿Vamos a seguir en esta vaina?