Elías Santana, el criptochavista; por Simón Boccanegra
Ya Elías Santana entró en la categoría de «sospechoso» para el gorilo-fascismo cibernético. Circula un correo electrónico firmado por un(a) tal Aceti, en el cual literalmente se acusa a Elías de agente del chavismo. Con el típico razonamiento de los policías de la KGB, de la Gestapo o de los Torquemadas de todos los tiempos, los actos de Elías a lo largo de su vida pública no serían sino la demostración de su criptochavismo. Nos ha estado engañando, pues, el buen Elías: es chavista y no nos ha dicho nada. Menos mal que el gorilo-fascismo lo desenmascara, para tranquilidad de la fanaticada. El o la estúpida acusador(a) dice que si bien aplaudió el valor de Elías cuando introdujo el amparo que llevó a suspender la megaplasta electoral del 2000, ahora percibe que aquello, en verdad, fue una maniobra de Santana para que no saliera a flote el caos electoral y la responsabilidad de Chávez en el asunto. Elías, pues, le hizo un quite a Chávez. En su momento Aceti, y los demás miembros de la piara no lo notaron, pero ahora todo está claro: Elías Santana recibe instrucciones de Miraflores.