ELN anuncia alto al fuego desde el 24 de diciembre hasta el 2 de enero
A través de un comunicado leído por una guerrillera, la medida del cese al fuego del ELN entra en vigencia a partir de 24 de diciembre hasta el 2 de enero de 2023 y «solo cubre a las Fuerzas Militares y de Policía del Estado». Se reservan el derecho a la defensa «en caso de ser atacados»
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que está en conversaciones de paz con el Gobierno colombiano, anunció este lunes 19 de diciembre que decretará un «cese al fuego unilateral» que va desde el 24 de diciembre al 2 de enero «para crear un ambiente de paz en estas fechas».
«El Ejército de Liberación Nacional sigue comprometido en continuar aportando para crear un ambiente de paz en estas fechas de Navidad y Año Nuevo, por tanto, decreta un cese al fuego unilateral», explicó la guerrilla en un breve comunicado.
Según la información, la medida que la guerrilla ha decretado para el periodo navideño durante otros procesos de paz, regirá «a partir de las 6.00 am del 24 de diciembre de 2022 hasta las 6.00 am del 2 de enero de 2023».
A través de un comunicado leído por una guerrillera en uno de los canales del ELN, se conoció que el cese al fuego solo cubre a las Fuerzas Militares y de Policía del Estado. Aseguran que se reservan el derecho a la defensa «en caso de ser atacados».
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Por su parte, el senador Iván Cepedasenador Iván Cepeda, parte del equipo negociador del Gobierno de Colombia, recibió el anuncio, a pesar de su carácter unilateral, como una “muestra de buena voluntad y aporte para seguir construyendo el camino de la paz en el contexto de los diálogos que estamos adelantando”.
Desde el inicio de los diálogos persiste la duda de si algunos frentes de la guerrilla que operan con un grado importante de independencia acatarán las decisiones que tome la cúpula negociadora que la semana pasada concluyó el primer ciclo de conversaciones con el Gobierno de Gustavo Petro en Caracas.
La justicia colombiana ha detectado en el interior del ELN seis grupos de combatientes dedicados al narcotráfico y la minería ilegal que no suelen cumplir los altos al fuego y no tienen interés en una proceso de negociación y un desarme. Estas cédulas tratan de boicotear un acuerdo que pondría en peligro sus fuentes de financiación y el sentido mismo de su existencia.
De acuerdo con las cifras más recientes del Ejército, el ELN tenía al menos 2.350 combatientes en 2021 y una notoria presencia tanto en regiones fronterizas con Venezuela, como el Catatumbo y Arauca, como en los departamentos de Nariño y Chocó, cerca del corredor del Pacífico.
El Ejército de Liberación Nacional ha declarado en varias ocasiones treguas unilaterales, como lo hizo en mayo para las elecciones presidenciales, pero hay un antecedente clave con respecto a una negociación. El proceso con el ELN que comenzó al final del Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018), y que la mesa de Caracas se propuso retomar desde el punto donde quedó suspendido en el periodo de Iván Duque, no alcanzó un acuerdo de paz, pero sí un cese al fuego “bilateral, temporal y nacional” que duró 101 días.
En el mapa nacional de riesgos por la presencia del ELN en Colombia que presentó recientemente la Defensoría del Pueblo de ese país, la última guerrilla activa en el país “tiene presencia, hace tránsito o intermitencia” en 22 de los 32 departamentos, principalmente en Norte de Santander –donde se encuentra la región del Catatumbo–, Chocó, Arauca, Antioquia, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
En Arauca mantiene una guerra con las disidencias de la extinta guerrilla de las FARC que se apartaron del proceso de paz –que en más de una ocasión se ha desbordado a la vecina Venezuela– y en el Chocó con el Clan del Golfo, el mayor grupo del narcotráfico, que se autodenomina Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
El anuncio del cese al fuego unilateral se produce luego del primer ciclo de diálogos, que concluyeron sin llegar a concretar el esperado alto al fuego bilateral después de tres semanas en Caracas.
Con relación a las negociaciones, las delegaciones están a la espera de conocer las fechas precisas de la próxima tanda de enero. Las partes anunciaron acuerdos de alivio humanitario para dos regiones concretas del Pacífico –el Bajo Calima, en el departamento del Valle del Cauca, y el Medio San Juan, en el Chocó–, aunque un paro armado del ELN en Chocó ha enturbiado esas perspectivas.
A comienzos de mes el presidente Petro anunció otro acuerdo humanitario de la mesa, que consiste en que los indígenas embera desplazados por todo el país y a menudo empujados a la mendicidad en las grandes ciudades puedan retornar a Alto Andágueda, también en el Chocó, su lugar de origen.
Con información de El País