Empresas ven factible evaluar el trabajo del personal más por objetivos que por horarios
De acuerdo con una investigación emprendida por Mercer-Marsh en conjunto con la Cámara Británica Venezolana de Comercio, el 62% de empresas encuestadas adoptó la modalidad del trabajo remoto de manera parcial con la llegada de la pandemia
El año 2020 ha cambiado completamente la modalidad de trabajo para casi todos los sectores económicos. La pandemia obligó a la mayoría de las empresas que siguieron operando en este contexto de crisis sanitaria a implementar el teletrabajo, un proceso que ya venía avanzando en otras partes del mundo y al que Venezuela difícilmente se incorporaba por el rezago tecnológico y el colapso de los servicios, entre ellos los de telecomunicaciones.
De acuerdo con una investigación emprendida por Mercer-Marsh en conjunto con la Cámara Británica Venezolana de Comercio, el 62% de empresas encuestadas adoptó la modalidad del trabajo remoto de manera parcial con la llegada de la pandemia, mientras que el 38% recurrió a este esquema de manera total.
En ese orden, el 46% de consultados manifestó que el porcentaje de la plantilla trabajando en modalidad remota se encuentra entre 50% y 100%. Asimismo, el 17% señaló que planea retornar a la totalidad de su plantilla a la modalidad de trabajo presencial en el año 2021.
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Sobre el impacto en costos que tendrá para las organizaciones el trabajo remoto durante el próximo año, el 50% de los encuestados estimó que se mantendrá igual, el 38% prevé que disminuirá y un 12% considera que aumentará.
La mayoría de los consultados considera que el trabajo remoto implicará una mayor planificación de las actividades y ve factible evaluar el trabajo del personal más por objetivos que por horarios. De igual forma, los empresarios consideran que esta modalidad de trabajo aumentará la autonomía del personal para desempeñar sus funciones y afirman que se requerirá una mayor capacitación en nuevas tecnologías, reseña una nota publicada por Banca y Negocios.
Para el 53% de las organizaciones que formaron parte de este estudio, el trabajo remoto ha sido eficiente, mientras que un 33% lo ha considerado regular y solo un 3% manifestó que ha sido deficiente.
El estudio destaca que una de las principales razones para considerar que este esquema no ha sido exitoso han sido las fallas o ausencia de conexión a internet en los hogares, al igual que las deficiencias en el servicio eléctrico. Solo un 10% califica el trabajo remoto como «muy eficiente».
Pedro Pacheco Rodríguez, socio principal de PwC Venezuela, mencionó, durante el Seminario Perspectivas 2020: una visión de los CEO, la importancia de abordar el tema de las leyes sobre el teletrabajo y destacó la eficiencia de la legislación chilena en ese sentido.
Expresó que muchas de las leyes que se han promulgado a escala mundial han sido más producto de la reacción que de la planificación, por lo que existen algunos sesgos en los que, más que regular el teletrabajo, buscan regular el teleconfinamiento.
Por su parte, Gonzalo Reyna, CEO de Marsh Venezuela, afirmó que se ha acrecentado la brecha entre las competencias y habilidades que tenemos actualmente y la que está demandando el mercado. «Va a haber una guerra por el talento digital y las empresas tendrán que hacer grandes inversiones para poder acortar esa brecha. Si no contamos con un componente digital difícilmente podremos abordar el 2021 con éxito», señaló el experto.
Reyna apuntó que uno de los grandes retos de esta modalidad surge cuando se contrata a alguien nuevo, pues «es un gran desafío traspasar el conocimiento, que esa persona respire lo que es la organización».
Asimismo, mencionó las dificultades en cuanto a la separación de entre lo que es la vida personal y el trabajo en casa, la saturación por la conexión y el trabajar en cualquier lugar y en cualquier momento. «Las jornadas de 8 horas al día se desdibujaron«, afirmó, y añadió que es necesario racionalizar sobre cuál es el matiz que se adapta a cada realidad, a cada país y a cada sector.