En la carrera para adquirir la vacuna contra el covid-19 Venezuela no lleva la delantera
Para la elegir una vacuna contra el covid-19 Venezuela no la tiene fácil, pues la situación socieconómica, la crisis sanitaria, la escasez de servicios públicos como la luz, el agua o la gasolina, complican aún más el panorama
El mundo entero sigue la carrera por conseguir lo más rápido posible una vacuna contra el covid-19, pero de los más de 200 estudios que se están llevando a nivel mundial varios han logrado finalmente sus objetivos. Los gobiernos comienzan las preparaciones y es así como en Nueva York, Turquía o Rusia ya todo está dado para, con diferentes gigantes farmacéuticas, comenzar a inmunizar a sus ciudadanos.
Pero aunque estos procesos avancen y se vea «la luz al final del túnel», los médicos advierten que el fin de la pandemia está muy lejos aun, en especial en países como Venezuela, empobrecidos y con una capacidad de respuesta para su población muy disminuida.
Según lo dicho por el médico y presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura, Huniades Urbina, ya en diciembre, cuando muchos de los países han agilizado todos los trámites para comenzar la vacunación a más tardar a comienzos de 2021, el régimen de Nicolás Maduro ha dicho muy poco sobre el tema.
Apenas fue el 15 de noviembre cuando se anunció que el país compraría 10 millones de la vacuna rusa para el covid-19 la Sputnik V, pero desde entonces no se han dado más detalles.
«No tenemos información del Ministerio de Salud, pero tomando en consideración lo que están haciendo otros países como España, en un primer momento sería un 20% de la población a la que estarían dedicadas las vacunas por país«, dice Urbina, lo que se traduce en que independientemente de la vacuna que escoja el Estado para la inmunización, no será pronto cuando se logre alcanzar a toda la población.
Incluso, con la adquisición masiva del componente ruso, solo se podría vacuna alrededor de 5 millones de venezolanos, lo que representa un cuarto de la población, detallando que esta en especial, requiere de dos dosis para su correcto funcionamiento.
El representante de la SVPP explica que, además, en el país las condiciones no están dadas para una vacunación masiva, y por ello advierte que en la carrera por la protección Venezuela no va adelante.
«Es que ni siquiera el programa ampliado de inmunizaciones, que es el programa ampliado de vacuna, llega a todos los niños y adultos como debe ser. Aquí en Venezuela había una baja cobertura vacunal antes de la pandemia, que llegaba más o menos al 48%», reitera el médico Huniades Urbina.
Una carrera con fortalezas y debilidades
Recientemente la BBC publicó un reportaje sobre las ventajas y las desventajas de las vacunas que llevan la delantera por conseguir rápido una solución a la pandemia, pero los científicos advierten que entre cada caso existe un lado que complica el panorama ante algunos países.
- La presentación de Pfizer y BioNTech hasta ahora muestra un 95% de efectividad y sin efectos secundarios preocupantes; por o que la vacuna BNT 162 es una de las más avanzadas.
Esta utiliza la tecnología conocida como ARN: contiene una pequeña secuencia genética creada en el laboratorio que «enseña» a las propias células del cuerpo humano a producir proteínas similares a SARS-CoV-2, virus que produce el covid-19. A partir de ahí, el sistema inmunológico reconoce la amenaza y crea una respuesta que protege al cuerpo de futuras infecciones.
Una de las ventajas de este tipo de vacunas es que son mucho más fáciles de producir, y los equipos de laboratorio para la creación de la vacuna son menores en comparación con los inmunizadores actuales.
Sin embargo, es el tipo de vacunas que necesita estar a temperaturas muy inferior a -70°C, esta sería la única manera de evitar que la sustancia pierda efecto, lo que la hace un gran obstáculo para regiones alejadas o muy cálidas.
- La Sputnik V, a pesar de que Rusia apuesta por varias vacunas para el covid-19, esta sería la primera y la que hasta ahora a concentrado la mayor atención.
Esta vacuna está formada por el vector viral no replicantes de la enfermedad, mismo tipo que el de la Universidad de Oxford. Sus pruebas se llevaron a cabo en varios países, incluido Venezuela, y hasta ahora su efectividad es de apenas el 92%.
Aunque al principio el Instituto de Investigación Gamalaya, creador de esta vacuna, se mantuvo en secretismo total la evolución de esta muestra, finalmente informaron que su producto estaba en una etapa avanzada de la investigación para comprobar su efectividad.
Una de las ventajas de las vacuna Sputnik V es que puede ser almacenada a niveles de frío común de entre 2°C y 8°C, lo que facilita su distribución en diversos mercados del mundo.
Además su costo será menor a los 10 dólares y vendrá en dos presentaciones – congelada y liofilizada– la primera diseñada para su uso a gran escala; la segunda para ser adquirida en países con problemas de servicios, regiones extremadamente empobrecidas o gran cantidad de población viviendo en lugares de difícil acceso.
- Recientemente Moderna anunció que la efectividad de su vacuna contra el covid-19 había demostrado ser 100% eficaz en casos severos de la enfermedad.
Esta vacuna, que también apuesta a los ARN, obtuvo un 94% de efectividad en los casos utilizados para la muestra y además no causa ningún evento adverso notable, sumado a que generó una respuesta constante del sistema inmunológico incluso en los ancianos o en personas con enfermedades crónicas. También parece prevenir casos graves que requieren hospitalización e intubación.
Comparado con el competidor Pfizer y BioNTech, el producto de Moderna tiene la ventaja de almacenarse a menos de 20° C. Esta es una temperatura mucho más fácil de garantizar con los congeladores que tenemos actualmente.
Venezuela ¿escoger la mejor vacuna o la más económica?
El médico infectólogo Santiago Bacci,asegura que en medio de la crisis generada por la covid-19, «Venezuela debería tratar de adquirir las mejores vacunas en cuanto a sus estándar de efectividad y seguridad que su logística financiera y de alianzas internacionales permitan».
Bacci recuerda que además del colapso del sistema sanitario en las condiciones como las actuales de escasez, fallas en los servicios públicos y falta de atención de salud de calidad, no puede optar por la vacuna más idónea sino por la que más se adapte a las necesidades para garantizar su funcionamiento.
«La vacunación con vacunas que necesitan condiciones de refrigeración de -70°C va a ser difícil de implementar a gran escala, no solo en Venezuela sino en todos los países de ingresos medios y bajos, ya que la inversión en refrigeración y distribución sería importante».
Detalla que aunque la apuesta de las autoridades venezolanas parece ser la vacuna rusa Sputnik V, que puede presentarse en forma congelada o liofilizada, la segunda, que es la propuesta para países como este en condiciones vulnerables, sin embargo, «requiere más tiempo y recursos a la hora de producción», aunque «supone una ventaja para el transporte a zonas remotas, como es el caso de países tropicales de ingresos medios, donde mantener la cadena de frío es difícil».
Para el doctor Bacci, en los tiempos venideros, donde el mundo exige la rápida producción y en cantidades industriales de vacunas para el covid-19, es probable que los volúmenes de producción se inclinen «hacia vacunas congeladas entre 18° y 20° bajo cero», sobre todo, porque la liofilización requiere «más tiempo y recursos en su producción».
Esto coincide con lo dicho por el presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura (SVPP), Huniades Urbina, quien advierte que los primeros en ser vacunados deberían ser los trabajadores de la salud, quienes están en primera línea en la atención de casos de coronavirus, siendo estos los más afectados por la cantidad de pacientes que se atienden diariamente sin las condiciones mínimas de protección.
Seguido de estos se debería vacunar a los niños y ancianos, así como las personas con alguna patología crónica y en ese orden se daría la primera oleada de personas indicadas para recibir las vacunas.
Considera que en medio del contexto país, Venezuela deberá adquirir «aquella vacuna que no necesite menos de 60°C», porque de lo contrario, el país no cuenta con la capacidad suficiente para almacenar este producto, por lo que se tendría que hacer una inversión «multimillonaria para colocar neveras» que permitan su correcto almacenaje.
Además, explica que hasta ahora las vacunaciones en el país están a cargo del personal del Ministerio de Salud, únicos con capacidad para manejar toda la información, de la que participan organizaciones internacionales como la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
De acuerdo con este organismo, «en Venezuela, al igual que en los demás países de la Región de las Américas, la OPS brinda asesoría Técnica al Ministerio de Salud para la elaboración del Plan Nacional de introducción y despliegue de la vacuna contra covid-19».
Sin embargo, es incierto el futuro del país en cuanto al sistema de vacunación y lo que depara el 2021 en medio de esa epidemia. A decir del médico infectólogo Santiago Bacci, «mientras llega la vacuna, existen posturas que abogan por dejar que se infecten las personas sin ningún tipo de control, para generar esta ‘inmunidad de rebaño’. Lo que proponen, básicamente, es permitir el aumento de casos positivos y de circulación de personas para incrementar la generación de anticuerpos y la creación de una barrera inmunológica. Pero esta estrategia no pasa de ser una idea descabellada, puesto que en la práctica supone una condena segura al colapso sanitario y a la muerte de millones de personas«.
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