Enseñanzas de jóvenes dirigentes, por Luis Manuel Esculpi
Los Foros parecieran ser de las diversas actividades que realiza la Fundación Espacio Abierto la de mayor proyección. Esta Fundación cuyo propósito fundamental es la reflexión política, tiene años organizando estos eventos una vez al mes, aunque en este agosto ha realizado dos; uno dedicado a la economía y el último con jóvenes dirigentes de los partidos políticos, sobre la situación nacional.
No acostumbro utilizar este espacio para comentar estos encuentros, si mal no recuerdo solo en una oportunidad anterior a esta, dedique mi artículo semanal a reseñar ese intercambio de ideas.
El acto del sábado pasado presentó unas cualidades dignas de ser destacadas, las exposiciones de los cuatro ponentes, Stalin González diputado de Un Nuevo Tiempo, Manuela Bolívar de Voluntad a Popular, Miguel Pizarro de Primero Justicia y Lusmar Franco, integrante del Buró Nacional Juvenil de AD; se caracterizaron por la profundidad de sus análisis y la frescura para comunicar las ideas. Es de subrayar que su visión está acompañada de unas vivencias y una práctica concreta del accionar político, vinculado a comunidades, especialmente a las de sectores populares en diferentes regiones del país.
Al no sólo predicar «el deber ser» de la acción política de este tiempo, sino además asumir los errores cometidos y demostrar voluntad de rectificar, desde el trabajo de campo, constituye otro aspecto en sus intervenciones que debe ser valorada y que marca una notable diferencia con otros comportamientos políticos, apreciar que estamos frente a una nueva realidad que exige nuevas repuestas y no la repetición de viejas fórmulas, constituye una conclusión fundamental para despejar la incertidumbre del presente.
*Lea también: Adiós a una oscura quimera, por Fernando Rodríguez
La compresión que el trabajo político debe concentrarse en la base de la sociedad, en comunicación directa con sus habitantes, en los lugares de trabajo y estudio, allí donde transcurre la cotidianidad, donde se sufre la gravedad de la crisis, la necesidad de coordinar y orientar las protestas reivindicativas, la conciencia de la importancia de la organización son planteamientos centrales para estructurar el movimiento opositor en la coyuntura actual.
La convicción de la necesidad de la unidad más allá de las organizaciones partidistas, para ofrecer una alternativa válida frente al actual estado de cosas, el relato de su propia experiencia de encuentros entre los que asumieron un rol dirigente, incluso antes de las jornadas del año 2007 – desde los más experimentados- como Stalin, Manuela y Pizarro, hasta los más recientes como Lustay, han cultivado relaciones de amistad y confianza mutua, he allí una de las claves que les ha permitido, pese a pertenecer a distintas organizaciones, la actuación conjunta.
Mientras los oía recordé una reunión de la Concertación chilena donde estaban presentes Genaro Arriagada, quien fuera Secretario Ejecutivo de la Alianza y Sergio Bitar ministro de varios gobiernos socialistas, a nuestra pregunta: ¿Cómo fue posible que lograran concertarse factores que estuvieron enfrentados, para actuar unitariamente frente a la dictadura de Pinochet? Arriagada respondió de inmediato que habían construidos canales de comunicación, para eliminar las asperezas, construir vínculos de amistad y reducir o eliminar la desconfianza. Aseveración que fue respaldada plenamente por Bitar.
Lejos de nosotros la idea de plantear la lucha en términos generacionales, el hecho de destacar las virtudes de un análisis, no significa desconocer carencias y limitaciones que pueden ser superadas con la experiencia. Hay algunos representantes de la generación del 2007, que indignamente se plegaron al oficialismo por razones crematísticas, afortunadamente constituyen excepciones, no precisamente honrosas.
La lucha requiere de una integración ínter generacional que acompañe el ímpetu de la juventud, con la experiencia de quienes ya no lo somos. Asumiendo que «no nos las sabemos todas» y hay aprendizajes de los jóvenes que nos pueden servir de enseñanzas a todos en esta etapa crucial de nuestra historia