ENTREVISTA | José Elías Torres (CTV): “Aun con sanciones se puede mejorar el salario”

José Elías Torres, presidente de la CTV, afirmó que el salario mínimo es inexistente. Señaló que la administración Maduro ha venido utilizando las saciones internacionales como pretexto desde hace más de un año para no levantar el ancla del aumento de salario. En su opinión, la clase trabajadora quedó excluida del decreto de emergencia económica
Con un salario estancado desde hace tres años y dirigentes sindicales presos o bajo régimen de presentación por exigir el cumplimiento de reivindicaciones sociales, gremios y sindicatos conmemorarán un nuevo Día Internacional del Trabajador el próximo 1 de mayo.
El salario de los venezolanos está -desde 2022- en 130 bolívares. A esto se suman los bonos que la administración Maduro ha implementado, pero que no los reciben todos los trabajadores. Se trata del bono de guerra económica por un monto de 90 dólares y el bono de alimentación por 40 dólares.
Esto hace que un trabajador activo de la administración pública reciba alrededor de 130 dólares mensuales. Los jubilados solo reciben 92 dólares y el caso de los pensionados es más dramático porque solo reciben 40 dólares.
La noche del martes 3 de abril, Nicolás Maduro prometió que parte del dinero obtenido en la recaudación de impuestos sería destinado para el llamado ingreso integral indexado de los trabajadores, término con el que las autoridades han ido sustituyendo el concepto de salario mínimo en Venezuela.
Los venezolanos tienen el ingreso más bajo de la región y no alcanza para cubrir ni una tercera parte de la canasta básica de alimentación que tiene un valor de 526 dólares, según el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FMV).
A la política de bonificaciones, en detrimento de un aumento real del salario mínimo que aplica la administración Maduro, se suma la persecución a los dirigentes sindicales que protestan por el derecho que tienen los trabajadores a recibir un salario digno como lo establece la Constitución en su artículo 91.
“Seguiremos protestando por un aumento de salario y exigiendo la libertad plena de los dirigentes sindicales que están detenidos”, afirmó José Elías Torres, presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), en entrevista con TalCual.
—A pocos días para el 1 de mayo, ¿cuál es el estatus de las conversaciones entre gobierno, empresarios y sindicatos?
— En marzo se hicieron dos reuniones donde ratificamos que se requieren mínimo 200 dólares, más allá de los bonos que entrega el gobierno. Este es el mínimo en el terreno de juego como base para luego ir ajustando.
La CGT (Confederación General del Trabajo) acompañó la propuesta. Otros propusieron el aumento de las bonificaciones. Sin embargo, esto no representa el salario de los trabajadores.
La representación del gobierno debió haber entregado ya el informe a la presidencia para su evaluación.
—¿El tema de las sanciones y las licencias petroleras que suspendió EEUU estuvo sobre la mesa?
—Se discutió el tema de la presión internacional y las sanciones, pero explicamos que eso no alteraba un salario de arranque porque desde el 2022, cuando se ubicó en 130 bolívares, no ha habido un aumento.
Hoy (24 de abril) el salario mínimo es de 1.56 dólares. Tomando en cuenta el bono de guerra (90 dólares) y el bono de alimentación (40 dólares) se puede hablar de 131 dólares al mes.
—¿El gobierno utilizó ese argumento para no aumentar el salario?
—Esa queja la ha venido teniendo desde hace más de un año, ese ha sido el pretexto para no levantar el ancla del aumento de salario. Sin embargo, hemos revisado esto y aun con esas medidas, el gobierno puede mejorar el salario y acompañar a los trabajadores con las bonificaciones.
Nosotros revisamos el decreto de emergencia económica anunciado el 8 de abril y ahí se relegó a los trabajadores porque no se hace mención a la protección social que necesitan.
El salario mínimo es inexistente y no es suficiente ni para cubrir las necesidades básicas.
—Considera que realmente han sido efectivas esas conversaciones, tomando en cuenta que van tres años sin aumento
—Toda conversación y negociación, la mayoría de las veces, lleva su tiempo. Quisiéramos que fuera ya, pero no hay otro camino. Seguimos en la presión, en la calle, no nos queda sino presionar dentro del marco de la Constitución. Más diálogo, más presión.
De alguna manera esas conversaciones tienen un efecto, han obligado al gobierno a dar bonos, aunque no alcancen para cubrir necesidades básicas.
—¿Qué hacer frente a la desalarización y la política de bonos?
—Estamos totalmente en desacuerdo con la desalarización. Estas son medidas de emergencia, mientras se supera alguna coyuntura, pero no pueden ser permanentes. Seguimos insistiendo en la salarización. Defendemos el salario que involucra las prestaciones del trabajador.
—¿Qué acciones se prevén para presionar por un alza del salario?
—El primero de mayo es una fecha sagrada. Hace 139 años se organizó el movimiento sindical. Ratificamos todas las exigencias. Todos los sectores debemos protestar en forma pacífica.
La CTV se siente representada en todas las marchas que se hagan porque todos van con el reclamo de salarios y lograr mejores estándares de calidad de vida.
El primero de mayo habrá proclamas, marchas y concentraciones. Vamos a ir a Plaza Venezuela para protestar y ya se pidió el permiso para ir hasta Parque Carabobo para entregar un documento al fiscal general en el que exigimos, entre otras cosas, el respeto a los derechos de los trabajadores.
—¿Cómo recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores que ha tenido una pérdida sostenida, incluso en dólares?
—Vamos a seguir insistiendo y en protesta pacífica. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) también ejerce presión sobre Venezuela. De los 220 países del mundo, 189 pertenecen a la organización.
En marzo se hizo una reunión y se hicieron recomendaciones al gobierno. En junio habrá una reunión de la OIT y ahí llevaremos nuevamente nuestras denuncias.
—¿Qué dijo la OIT en esa reunión?
—Que no se ha avanzado nada en materia salarial, no se han discutido las contrataciones colectivas y se mantienen dirigentes sindicales presos por reclamar reivindicaciones salariales.
—¿Cuántos dirigentes sindicales hay detenidos?
—Hay dos o tres dirigentes sindicales presos. Uno de los casos más graves es el del presidente del sindicato del Colegio de Profesores de Carúpano, a quien condenaron a 30 años, como si fuera un criminal. 30 años es la pena máxima que establece la Constitución para delitos graves.
—Y bajo régimen de presentación, ¿cuántos dirigentes sindicales hay?
—Bajo régimen de presentación hay entre 110 y 120. Los detienen para callarlos. Es como si tuvieran presos porque no pueden salir del país y tienen que estar presentándose. El presidente de FetraCarabobo, Omar Escalante, tiene más de cuatro años bajo régimen de presentación.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido está siendo publicado teniendo en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.