Error ortográfico, por Simón Boccanegra
Transcurrieron casi ocho años desde que se aprobó la Constitución —aún vigente—, se publicaron hasta tres versiones distintas de la Carta Magna que sancionó la Asamblea Nacional Constituyente, y apenas ahora nos damos cuenta. No es sino hasta estos días oscuros del periodismo cuando la revolución demuestra qué querían decir sus legisladores al incluir en el artículo 58 la coletilla “oportuna y veraz” para calificar la naturaleza de la información. No era sino una amenaza, disfrazada con un error ortográfico que los correctores de estilo no supieron ver. Lo que querían poner allí, en realidad era una amenaza, un mensaje a los periodistas, una línea que dijera algo así como “publica información oportuna y verás (con “s” )… cómo te jodo”.