España se desliga de presuntos planes «violentos» de Leopoldo López en Venezuela
El gobierno español desestima que se cometiera alguna acción errónea durante la gestión de Jesús Silva como embajador, ya que consideran que «ha actuado siempre con arreglo a estos principios que rigen nuestra política exterior» a pesar de haber alojado a López en la embajada de España en Caracas
El gobierno de España negó la existencia de cualquier vínculo con supuestos planes elaborados por el líder de oposición Leopoldo López, de generar violencia en Venezuela, como señalan voceros del régimen de Nicolás Maduro.
«El gobierno de España no tuvo conocimiento, connivencia o complicidad con estos planes. No practica la injerencia en asuntos internos, ni participa en la planificación de actos violentos y contrarios al ordenamiento interno de otros Estados», destacaron fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de España a EFE.
Esta aclaratoria surge después de que el presidente de la Asamblea Nacional (AN) administrada por el chavismo, Jorge Rodríguez, acusara al exembajador de España en Venezuela, Jesús Silva, de apoyar a López en sus supuestos planes, al tener conocimiento de ellos cuando el líder opositor residía en la embajada española en Caracas.
Según Rodríguez, tanto la cancillería venezolana como la vicepresidencia advirtió «varias veces» a Silva sobre estas «acciones violentas» que supuestamente planificaba López desde la embajada, denuncias que, a ojos del oficialismo, desembocaron en una inacción colaboracionista del entonces embajador.
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La Cancillería española respondió ante las acusaciones que su política exterior y el trabajo de sus diplomáticos se rige «con apego a la normativa internacional, incluyendo por supuesto la Convención de Viena sobre las Relaciones Diplomáticas».
Por este motivo, el gobierno español desestima que se cometiera alguna acción errónea durante la gestión de Silva en ese rol, sobre quien consideran que «ha actuado siempre con arreglo a estos principios que rigen nuestra política exterior».
La Ministra de Relaciones Exteriores de España, Arancha González Laya, ha manifestado en diversas ocasiones su desacuerdo con las declaraciones que «no contribuyen en nada a la salida de la crisis», como ocurre en esta oportunidad con las acusaciones del gobierno chavista.