Esquizofrenia, por Simón Boccanegra
Isaías Rodríguez se dirigió al Tribunal Supremo de Justicia pidiéndole que designe prontamente el fiscal ad hoc que lo sustituirá en el caso de la querella sobre los crímenes del 11 de abril. De modo, pues, que mientras Hugo anda en plan de desmantelar el TSJ y hasta la Constitución quiere cambiar para esto, Isaías reconoce su autoridad y le solicita que la ejerza. Mientras los payasitos de Hugo en la Asamblea Nacional montan a toda prisa una «comisión» para investigar al TSJ (sabiendo, por lo demás, que eso no puede llegar a nada porque no tienen los votos para destituir a nadie), Isaías «se cala» su TSJ tranquilamente. El «proceso» se está volviendo esquizofrénico. Tiene dos personalidades. Por un lado andan Hugo y su combo de talibanes echando candela por la boca y por el otro su ministro de la Defensa y su comandante del Ejército acatan y ordenan acatar sin más pataleos el fallo del TSJ. Por un lado va Juan Barreto, a quien ya casi se le acaba el arsenal de insultos, y por el otro el fiscal general, sin aspavientos, asume la institucionalidad. Interesante, muy interesante.