Está pelando presidente, por Teodoro Petkoff
El Gobierno se acuerda de Santa Bárbara cuando truena. Ayer Chávez decidió, con cinco años de atraso, crear un Comité de Gestión de Riesgos. Si le hubiera hecho caso al ex director de Defensa Civil, Ángel Rangel, cuando este lo propuso después de la primera tragedia de Vargas, tal vez hoy las cosas no habrían sido tan graves. Rangel advierte, sin embargo, que colocar ese Comité bajo la dirección del ministro del Interior y Justicia podría ser un error -y hasta un riesgo- ya que dados los múltiples asuntos que éste debe atender, en particular los relativos a seguridad ciudadana, el de Riesgos podría ser progresivamente relegado a un segundo plano. Pararle a Ángel Rangel no sería una mala idea.
Pero los antecedentes no abonan una expectativa positiva. La arrogancia de Chávez es ilimitada. “Allá él con su conciencia” fue su respuesta ante las observaciones que formulara Carlos Genatios. Se equivoca el presidente. Genatios puede estar en paz con su conciencia pues desde hace varios años viene señalando los errores que Corpovargas ha cometido. También lo han hecho otros, en particular el diputado varguense Pedro Castillo. Quien debe revisar su conciencia es Chávez. ¿Le paró alguna bola a los informes que le hizo llegar su ex ministro de Ciencia y Tecnología? ¿Alguna vez llamó al general Volta para chequearlo?
¿Alguna vez le preguntó al contralor Russián si estaba verificando los gastos en Vargas? (Bueno, en este caso, tal vez Chávez no podía recordar que este señor existe, así que se puede excusar esta omisión). ¿Cuántas veces inspeccionó Chávez los vitales trabajos en las torrenteras? ¿Sabía que sólo fueron intervenidas nueve de las 23 cuencas hidrográficas? ¿Es verdad lo que alega Corpovargas de que el gobierno central no suministró los recursos financieros? Si fuere cierto, ¿por qué no hizo nada? ¿Cuántas veces chequeó al gobernador Rodríguez San Juan?
La imprevisión ha sido un signo de la gestión ante riesgos y desastres. ¿Cómo es posible que aún no existan refugios, con dotación adecuada, sino que ante cada cataclismo la gente es apilada en el Poliedro y en otros lugares semejantes, dependiendo de la solidaridad ciudadana para recibir desde pañales hasta vacunas? La carretera de la Costa, hacia y desde Oriente, estuvo bloqueada por derrumbes. ¿Chávez conoce el estado en que se encuentra la vía alterna por Altagracia de Orituco? Debería.
Es un desastre; llena de huecos, zanjas, monte y culebras. ¿Es culpa del calentamiento global, es culpa de “los países poderosos”? ¿Sabe Chávez que el primer viaducto de la autopista a La Guaira sigue su marcha inexorable hacia el colapso? Después no vaya a culpar a Bush.
El presidente y otros funcionarios reaccionan ante las críticas y observaciones amparándose en la eficiencia de los operativos de rescate y dándose autobombo porque “ellos están trabajando” y los “críticos” lo que hacen es “hablar paja”. Chacón dice, desde el Poliedro, “No veo aquí a los críticos”. Ese no es el problema, caballeros. Eso es salirse por la tangente. El trabajo de la FAN y de Defensa de Civil, cuya eficiencia y abnegación reconoce todo el mundo, no excusa la imprevisión, la incompetencia y la corrupción de los años anteriores. Que el general García Carneiro haya hecho bien las cosas en los dos días de la emergencia no tapa el hecho de que el general Alejandro Volta, de Corpovargas, las hizo mal durante los cuatro años anteriores. Menos coba, por favor.