Estaciones de servicio en Monagas cerrarán porque «no hay combustible»
Desde hace días se reportan largas colas en estaciones de servicio en el interior del país para que los ciudadanos logren abastecer a sus vehículos con combustible
La gobernadora de Monagas, Yelitza Santaella, informó este viernes 7 de agosto que las estaciones de servicio del estado cerrarán porque no tienen combustible, y que las reservas que tienen serán utilizadas para las instituciones públicas de la entidad.
Además de la escasez de gasolina, la funcionaria detalló que la mayoría de los funcionarios que se han contagiado en Monagas lo han hecho en estaciones de servicio, por lo que considera prudente el cierre de las mismas para evitar focos de contagio.
“Hemos tomado una decisión porque la mayoría de los funcionarios que se han contagiado lo han hecho en las estaciones de servicio. Cerraremos las estaciones. No hay combustible. Hay combustible solo para las instituciones del estado“, indicó.
Desde hace días se reportan largas colas en el interior del país para que los ciudadanos logren abastecer a sus vehículos con combustible, en medio de una pandemia que debería implicar una disminución importante de la movilidad terrestre en todo el país.
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Estos problemas se dan apenas dos meses después de que el gobierno de Nicolás Maduro importase gasolina desde Irán, e implementara un nuevo sistema de distribución de combustible aplicando un esquema de precios subsidiados con límite de litros mensuales y costos internacionales.
En este contexto, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) tendría previsto reanudar la producción de combustible en la refinería El Palito, ubicada en Carabobo, después de lograr reactivar el craqueador catalítico de fluidos de 61.500 barriles por día el pasado 3 de agosto.
Sin embargo, las refinerías de Cardón y Amuay, de las más importantes del país, no producen gasolina en la actualidad, después de parar sus operaciones en julio y marzo, respectivamente.
La importación de gasolina también implica un problema, debido a que las sanciones impuestas por Estados Unidos merman la capacidad de compra de Pdvsa, al contar con un margen muy reducido de países que estén dispuestos a violar las restricciones establecidas desde Washington.
