Este gobierno necesita un Rabelais, por Simón Boccanegra
Este gobierno ya está de psiquiatra. La última contra Guillermo Zuloaga es la de abrirle una investigación por las cabezas disecadas de animales que encontró la Fiscalía en su casa. Se trata, obviamente, de piezas de cacería y por la pinta de esas cabezas seguramente son animales de África, en muchos de cuyos países una de las fuentes de ingresos son los safaris que los ricos del mundo hacen por allá para cazar, dentro de las normas que cada país establece sobre esa actividad. Se ha sabido que ya se está creando y legalizando una Sociedad Bolivariana Protectora de Animales que prepara una demanda contra Zuloaga por daños ecológicos. «Diga usted cómo es cierto que usted es un insensible asesino de animales indefensos». «Diga usted cómo los mató». «Diga usted quién o quiénes fueron sus cómplices en esas matanzas». Primero fueron los carros, ahora son los animales. ¿Por qué no dicen de una vez que lo quieren joder porque es uno de los accionistas principales de Globovisión? Pero esto es nada frente a las revelaciones que nos hizo Chacumbele, en su reaparición, acerca de su comunicación por señas con Fidel. «Cuando lo saludo Jau ar yu Fidel, pero con la mano abajo quiere decir una cosa; cuando pongo la mano arriba, quiere decir otra cosa». Quien debe estar arrechísimo es Fidel teniendo que aprenderse, a estas alturas de sus años, las nuevas señas, porque las que hasta ahora utiliza Chacumbele habrá que cambiarlas.
Ya la CIA debe haber tomado nota de su imprudente indiscreción, sacando a la luz esos que deberían ser secretos de Estado y seguramente debe haber puesto un equipo, integrado básicamente por coachs de tercera, para descifrar esta novedosa y sorprendente jugada de Chacumbele para burlar la tecnología galáctica del imperio en materia de intercepción de comunicaciones.