Exhibicionismo, por Marisa Iturriza
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– I –
Alegando algo así como la liberación de la mujer cuyo cuerpo, según algunos, ha sido apresado en la ropa a través de los siglos, una ¿Cómo es que les llaman ahora?, Influencer, hace unos días se exhibió en el Festival de San Remo totalmente (des)vestida con una túnica transparente regada con puntitos brillantes que no dejaba nada a la imaginación, con excepción del todavía recatado triángulo de fina confección al sur del ombligo. En contraposición, no hace demasiado tiempo, en diversas presentaciones, la muy liberada Madona removió el mundo del espectáculo al exhibirse nada menos que con un demodé Corset. de alta costura, por supuesto.
– II –
La recién casada tía vino de España tras la muerte de su marido en la guerra civil. Siempre vistió de luto y aquí el papá de mi amigo la empleó en la tintorería. Un día ella reclamó a otras empleadas por llegar tarde y le replicaron que era para evitar a un exhibicionista que molestaba a las que iban temprano a estudiar o a trabajar. El primer viernes de cada mes comulgaba y tras la misa se iba temprano a la tintorería. Como era menuda, modestamente vestida de negro y recatada, seguramente el exhibicionista pensó amedrentarla al abrirse el pantalón. En lugar de eso, ella muy seria dijo: Ay, infeliz, eso que tienes ahí… ¡Qué vergüenza! Digno era lo de mi difunto Paco y empezó a gritar ¡Vengan a ver esto! El exhicionista desapareció. No volvieron a verle. La autoridad expresó que fue gracias a la intervención policial, siempre tan atenta al respeto y bienestar ciudadano.
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– III –
Que suspenso. Faltando pocas horas para su apertura, patrióticamente el ejecutivo inauguró un supersensacional estadio deportivo exhibiéndolo a la par de los mejores del mundo. Que socialista emoción turística a pesar de que la zona donde está ubicado exhibe una constante falla de seguridad, agua, transporte, gas y electricidad. Como muestra, la luz se apagó nada menos que en medio de tan excepcional espectáculo pero –que no cunda el pánico– la función debe continuar y así se hizo, confiando el ciudadano que quizás podrían disfrutarse los beneficios que localmente eso debería aportar en el futuro, como mínimo lo referente a libertad, seguridad, empleo, servicios, sanidad, estupendas instalaciones educativas y sanitarias tan necesarias… y tan exhibidamente obviadas por ahora…
FIN
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