Expresidenta de Bolivia se descompensa durante audiencia virtual
La medida que asumió la exmandataria Jeanine Áñez coincide con la visita a Bolivia del relator especial de las Naciones Unidas para la Independencia de Jueces y Abogados, Diego García-Sayán
La expresidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez, quien cumple nueve días en huelga de hambre, se descompensó en plena audiencia virtual en la que buscaba su libertad total, por lo que forzó a la suspensión de dicho acto judicial.
El bajón de la salud de Áñez se produjo a los pocos minutos de instalada la audiencia y fue asistida inicialmente por su hija Carolina Ribera y su abogada Norka Cuéllar que lograron ingresar al penal en el que está recluida preventivamente desde hace más de 11 meses.
“La señora ha tenido que acercarse con ayuda, si se para, se cae, realmente está mal”, explicó Cuéllar al juez que finalmente optó por aplazar la audiencia al próximo lunes.
Según la agencia española de noticias Efe, el médico de cabecera de Áñez señaló que la exmandataria se “encuentra delicada”, a lo que agregó que su estado no es “del todo crítico”, por lo que recomendó “hidratarla por vía venosa”.
“La salud (está) completamente estable dentro de los parámetros de una persona normal de la característica de la señora Añez, por tanto, no habría de qué preocuparse en este momento”, expresó más temprano el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo.
Parlamentarios de la fuerza opositora Creemos cuestionaron la “celeridad” con la que en la víspera el Régimen Penitenciario proporcionó atención médica al exjefe antidrogas Maximiliano Dávila, investigado por presuntos vínculos con el narcotráfico, y consideraron que a Áñez se le niega recurrentemente esa posibilidad.
Áñez inició la pasada semana una huelga de hambre en busca de alguna acción por parte de organismos internacionales y como “último recurso” para que se levante su detención.
*Lea también: Trinidad y Tobago dice que está en «proceso» investigación sobre muerte de bebé venezolano
La exmandataria está encarcelada desde marzo del año pasado inicialmente por un proceso llamado “golpe de Estado I” acusada de sedición, terrorismo y conspiración con el que primero se le aplicaron cuatro meses de detención y que luego se ampliaron a seis.
Después se abrió el caso “golpe de Estado II” por el que se añadieron otros meses más de detención por acciones que tomó cuando era segunda vicepresidenta del Senado para asumir en 2019 la Presidencia de forma supuestamente irregular tras las renuncias de Evo Morales y de quienes podían sucederle en el cargo.
La defensa de Áñez solicitó la libertad de su defendida tras considerar que hace algunos días se cumplieron los plazos que las normas otorgan para realizar las investigaciones y mantenerla encarcelada.
Con información de Efe.