Exterminio, por Simón Boccanegra
Autor: Simón Boccanegra
Grupos de “exterminio” es el apelativo venezolano para lo que en otros países denominaron “escuadrones de la muerte”, es decir grupos policiales clandestinos –pero que todo el mundo conoce– que adelantan la “tarea” de asesinar a supuestos o reales delincuentes en las barriadas populares. Los miembros de estos grupos conjugan simultáneamente la condición de jueces y verdugos. Juzgan, condenan y ejecutan la sentencia de muerte. Esta no es una práctica policial novedosa pero con los años ha ido ganando mayor cuerpo y bajo el régimen actual la cosa ha llegado a su paroxismo.Tenemos, pues, dos vertientes de la delincuencia. La que surge en la sociedad misma y la que surge del Estado. El Estado apela a procedimientos delictivos y criminales para combatir el crimen y el delito. El resultado es más crimen y delito. La gran pregunta que surge hoy es si la actuación de los grupos de “exterminio” ya no sólo es tolerada pasiva o resignadamente por el gobierno (o apenas “combatida” con declaraciones formales de la Fiscalía, anunciando “averiguaciones” que casi nunca averiguan nada), o si estamos frente a una política aupada desde alguna instancia superior. Porque los policías asesinos actúan sin ocultar su condición, con la tranquilidad que da la seguridad de que hay protección arriba.