Falla en el suministro de agua agobia a los vecinos de Terrazas de Guaicoco
En otra época los vecinos de esa urbanización del municipio Sucre recibían el suministro de agua dos veces a la semana: martes y jueves o viernes. Hoy, apenas les llega una vez al mes
Vecinos de Terrazas de Guaicoco exigen al Instituto Municipal autónomo de Aguas y Acueductos (IMAS) del municipio Sucre del estado Miranda, que regularice el servicio de agua a esa urbanización. Lamentan que con el pasar de los años el suministro haya desmejorado de forma acelerada.
Recuerdan que hace unos cinco años les enviaban agua dos veces por semana, hecho por el que se quejaban “amargamente” pues obligaba a los propietarios a asumir la costosa instalación de un tanque en sus apartamentos. Ni hablar de aquellos lejanos días en los que había suministro pleno los sábados y domingos.
“Durante la gestión del alcalde Carlos Ocariz existía el problema con el IMAS para el suministro de agua, pero no era tan grave como ahora. Con el actual alcalde José Vicente Rangel Avalos, a pesar del ser del mismo partido del gobernador (Héctor Rodríguez), el tema del agua se ha hecho crítico; la estación de bombeo está sin recursos ni mantenimiento”, recordó Jorge, un vecino de la urbanización.
Salvo alguna contingencia, en esa época recibían el servicio dos veces a la semana: los martes y jueves o viernes. “Después comenzamos a sufrir. Una de las bombas que usaban para distribuir el agua se dañó y pasamos unos cinco meses sin nada porque no conseguían un repuesto”.
Desde ese momento los “bombeos” se hicieron esporádicos: una vez a la semana, cada dos semanas o uno al mes, sin ofrecer explicaciones a los habitantes de Terrazas de Guaicoco.
La problemática del agua en el sector es de larga data. Ya desde la construcción del urbanismo (primeros años de la década pasada), fue mal calculada la capacidad de los tanques para cubrir las necesidades de casi 1.500 familias, comentó.
Recientemente, cansados de tanto sufrimiento los vecinos acudieron al IMAS, institución que se comprometió a enviar agua cada 15 días, es decir, apenas dos veces al mes. “Eso es un chiste, de verdad. Imagínate la gente que no tiene tanques, que los hay”, sostiene Eduardo.
La molestia por la mala calidad del servicio tiene a estos propietarios sumidos en la desesperanza y el desasosiego, pues las actuales autoridades no ofrecen respuesta alguna. “En la gestión del alcalde Ocariz, la presidente del IMAS, Tatiana Noguera, por lo menos daba la cara. El actual presidente del IMAS, al igual que el alcalde Rangel, no dan la cara… son invisibles”, se quejó el vecino.
@imasucre mar20/08 imposible tener cálida d vida con bombeo cada 21dias Exigimos nuestro derecho al agua. #AguaYaParaTzasGuaicoco #BastaDeMaltratos @laalcaldiasucre @MPPAAguas @HectoRodriguez @Comiteh2oUTG@EfectoCocuyo @El_Noticiero @FMCENTER @ChuoTorrealba
— Comite de Agua UTG (@Comiteh2oUTG) August 20, 2019
Ante esta problemática es común ver en redes sociales las quejas en una cuenta de Twitter creada por el comité de agua de la urbanización para tal fin. Los mensajes, dirigidos principalmente al IMAS, son súplicas constantes por la regularización del servicio.
Solución costosa
“IMAS Sucre exigimos nuestro derecho al agua. Somos miles de familias”, escribe un propietario en Twitter; mientras que otro le comenta a TalCual que “pareciera que hay un pacto entre el IMAS y los conductores de cisternas para llevar a cabo un gran negocio, donde los perjudicados somos nosotros, los habitantes de Terrazas de Guaicoco”, sostuvo Jorge, quien hasta ha pensado en mudarse por el deterioro en la calidad de vida que provoca la falta de agua.
@comiteh2outg exige su derecho al agua, ya no hay excusas, electricidad restablecida, @HIDROCAPITALca con presiones, @imasucre que más necesitan? Asuman sus responsabilidades y restablecer servicio Ya para UTG
— Comite de Agua UTG (@Comiteh2oUTG) October 8, 2019
Por su parte, Carmen Rosa señala que después del primer apagón nacional ocurrido el 7 de marzo de 2019, la situación no ha hecho más que empeorar porque tras los megapagones quedaron los bajones de electricidad que impiden que los sistemas de distribución de Hidrocapital, de los que depende el IMAS, no realicen un bombeo constante.
La solución que le queda a las casi mil 500 familias es recurrir a servicios de cisternas privados que hace unos cinco años, se usaban intensamente. Era común ver en la urbanización a cualquier hora del día y la noche un camión surtiendo a los vecinos.
Inicialmente tenían que coordinar porque había que pagar la carga completa; sin embargo, la inflación, primero, hizo que el servicio mutara y se pasara a cobrar por cada tanque, porque era casi imposible juntar las suficientes personas para cubrir el costo de un camión.
La posterior toma de los llenaderos por parte de las autoridades del régimen, dificultó el uso intensivo que hacían en la contratación del servicio.
Carmen Rosa explica que “ahora el sufrimiento no es si logramos pagar la cisterna o no, sino porque es difícil para ellos el llenado porque lo que antes era público ahora lo controla la Guardia Nacional y llena el que a ellos les provoque. O a veces no hay agua y punto”.
Unos 60 mil bolívares por tanque cobraban hasta hace dos semanas los poquísimos cisterneros que aún prestan el servicio, pues entre el acoso de las autoridades en los llenadores y el mantenimiento de sus unidades, son pocos los camiones que se mantienen surtiendo a los vecinos.
“Sin agua no podemos bañarnos, lavar, fregar. Que la usemos para limpiar la casa o regar las matas ya da hasta dolor. Nunca sabemos cuándo va ser el próximo bombeo y la ahorramos con un celo que no se imagina. Esto no se aguanta. Antes, para mí, la situación era un poquito más vivible porque tenía un familiar en el centro de Caracas a donde iba a lavar la ropa y bañarme, pero ahora tampoco le llega el agua de forma regular. Vivimos una tragedia y nadie nos escucha”, agrega un vecino que prefirió no dar su nombre.