Falleció una paciente más del JM de los Ríos a la espera de trasplante
La paralización de Fundavene ha significado que al menos 960 personas no han podido acceder a un trasplante durante sus cuatro años sin prestar servicios
Falleció Wilmary Hernández, una niña de siete años de edad del servicio de hematología del hospital JM de los Ríos, en Caracas, que esperaba por un trasplante. La ONG Prepara Familia, que ha prestado apoyo a los niños hospitalizados con patologías crónicas, informó sobre su muerte y dio las condolencias a sus familiares.
Con su muerte aumentó a 13 el total de niños de ese centro hospitalario que han fallecido en lo que va de 2021 mientras trataban de encontrar un donante.
De haber contado con la oportunidad de hacerse una replantación, su fallecimiento podría haberse evitado, al igual que el Niurka Camacho, la adolescente de 15 años que falleció el 4 de agosto por insuficiencia renal crónica.
Con mucha tristeza, informamos el fallecimiento de Wilmary Hernández (07 años). El equipo de @preparafamilia, colaboradores y voluntarios se une al duelo que embarga a su familia y amistades.
🕊Vuela alto, paz a tu alma🕊 pic.twitter.com/zSUYORrj32— Prepara Familia (@preparafamilia) August 30, 2021
Apenas hace dos semanas, el 12 de agosto, familiares de niños del hospital JM de los Ríos, protestaron frente a la embajada de México en Caracas para pedir que en las negociaciones se aborde la reactivación del programa de donación de órganos en el país, que ya lleva más de cuatro años suspendido.
Dejaron a la entrada de la sede diplomática los zapatos de los niños del centro de salud que han muerto a la espera de un trasplante.
Ante este escenario, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) pidió crear un centro de donación y trasplante de órganos, para luego retomar el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos. Aseguraron que están dispuestos a entablar conversaciones con dirigentes nacionales e internacionales, a fin de conseguir que la propuesta se pueda materializar, pues aliviaría a los niños y adultos venezolanos que están a la espera de un donante para salvar sus vidas.
Desde que la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Célula (Fundavene) suspendió «temporalmente» sus servicios debido a las precarias condiciones que ya tenían los hospitales venezolanos para 2017, muchos pacientes quedaron al aire. La paralización de esta organización, adscrita al Instituto Venezolano de Seguros Sociales, ha significado que al menos 960 personas no han podido acceder a un trasplante durante sus cuatro años de paralización de actividades.