Falta de combustible hunde la Bolsa Agrícola de Táchira por tercer domingo consecutivo
Es la primera vez en 25 años que los productores y los ferieros no negocian los productos del campo y fijan los precios de acuerdo con la oferta y la demanda para luego abastecer los mercados de los grandes centros de consumo del país
Por tercera semana consecutiva, la Bolsa Agrícola de Táchira no se llevó a cabo debido a la severa escasez de combustibles que desde mediados de marzo ha venido paralizando la producción y comercialización de alimentos en el país.
«Si no hay gasolina no hay manera de que los productores puedan bajar sus cosechas de las fincas», afirma Gerson Pabón, director general de Fedeagro en el estado Táchira. «¿Quién tiene 150.000 pesos (3,21 millones de bolívares o 33 dólares a la tasa paralela del 3 de abril) para comprar una sola pimpina de apenas 20 litros? Por eso es que lo poco que se está mandando al centro del país está más caro. Incluso hay algunos que venden la pimpina en 200.000 pesos».
Es la primera vez en 25 años que los productores y los ferieros (como son conocidos los comercializadores de hortalizas y de frutas) no pudieron reunirse para negociar los productos del campo y fijar sus precios de acuerdo con la oferta y la demanda, para luego distribuirlos y abastecer los mercados de los grandes centros de consumo de Venezuela, que actualmente se encuentran bajo una cuarentena impuesta por el gobierno para tratar de frenar la propagación del covid-19, que suma más de 150 casos positivos en el país.
La bolsa agrícola, que cada domingo se realiza en la cancha techada de basquetbol ubicada frente a la avenida Francisco de Cáceres de la ciudad tachirense de La Grita, es también la ocasión para que los productores puedan pedir créditos a los ferieros para pagar mano de obra o comprar semillas o fertilizantes, que luego pagan con producción. Es la única fuente de financiamiento que tienen los agricultores desde que el gobierno impidió a la banca hacer préstamos con el aumento del encaje bancario marginal a 100%.
El 29 de marzo, el productor agrícola Robert Maldonado expresó que los agricultores de La Grita y de seis municipios del Táchira «fueron truncados del sistema local que les permite la comercialización de sus cosechas». Alertó que estaban en riesgo de perderse 5.000 toneladas de hortalizas aproximadamente.
Estos tomates 🍅, estas berenjenas 🍆 …. en la orilla de una carretera en el Páramo Venezolano, lamentablemente son la quiebra de un pequeño agricultor, y no estáran en tu mesa ! No hubo gasolina cuando se necesitó ! Hoy acá … perdimos ! pic.twitter.com/p8PfjnJHwz
— CarlosAlbornoz (@CarlosOAlbornoz) April 4, 2020
En este sentido, Fedeagro y Fedenaga, gremios que representan a la mayoría de las asociaciones productoras del país, emitieron un comunicado este sábado 4 de abril en el que advierten que la producción nacional está en riesgo de perderse en el campo. «Los productores agropecuarios, los empleados y obreros difícilmente pueden acudir a las unidades de producción y los que acuden no pueden cosechar ni trasladar sus cosechas a los centros de comercialización y distribución, por la falta de combustibles«.
«La agricultura venezolana está al borde de un colapso definitivo, el ciclo de cultivo más importante del año, el ciclo invierno, está a punto de comenzar y no hay insumos ni condiciones para enfrentarlo. Se requiere de medidas drásticas que permitan su recuperación. Es un crimen dejar perder una producción que costó enormes esfuerzos a los productores y que difícilmente podemos importar. La nación no tiene recursos para ello y tampoco el mercado internacional está en estos momentos en capacidad y disposición de abastecernos«.
Hicieron un llamado a las autoridades nacionales, a los gobiernos regionales y a la Fuerza Armada Nacional (FAN) a que adopten «de inmediato» las medidas necesarias para garantizar el acceso al combustible requerido y así permitir la continuidad de la producción nacional de alimentos.