Familiares de teniente coronel detenido en la Dgcim no han podido verlo en 40 días

La CIDH ha mostrado su preocupación por las condiciones de reclusión dentro de la Dgcim y el recudrecimiento del maltrato contra los detenidos
Los familiares del teniente coronel del Ejército Igbert Marín Chaparro denunciaron que las autoridades de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgicm) tiene prohibidas las visitas a los detenidos en esas instalaciones desde hace 40 días, sin explicar los motivos.
Marín Chaparro fue detenido por la Dgcim en marzo de 2018, por estar supuestamente involucrado en un plan de rebelión militar contra el régimen de Nicolás Maduro. Desde entonces, sus familiares han denunciado que ha sido víctima de torturas y retardos judiciales durante su estancia en la sede de Boleíta.
El 4 de marzo de 2019, el teniente coronel recibió una medida cautelar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde ordena al Estado venezolano que garantice la integridad física de Marín Chaparro y que sus condiciones de reclusión se ajusten a los estándares internacionales.
@CIDH dicta medidas Cautelares d protección al TCnel Igbert Marín Chaparro.1.Exige adoptar medidas necesarias para garantizar vida e integridad física.2 Exige q condiciones d reclusión cumplan con estándares int. 3.pide se informe sobre investigación via: @TAMARA_SUJU pic.twitter.com/goAWSLjqjw
— Coalición por los Derechos Humanos y la Democracia (@Coalicion_ddhh) 7 de marzo de 2019
El 22 de mayo, la CIDH emitió una nueva comunicación donde reflejan su preocupación por las condiciones de reclusión dentro de la Dgcim y el recudrecimiento del maltrato contra los detenidos en ese lugar, que incluye a militares y civiles acusados de corrupción.
La Comisión indicó que han recibido informaciones sobre nuevos actos de “presuntas torturas o tratos inhumanos, crueles y degradantes, medidas de aislamiento e incomunicación de los detenidos”, así como el empeoramiento de la situación de algunos de beneficiarios de medidas cautelares por parte del organismo.
Según los informes que recibió la CIDH, tanto Marín Chaparro como el capitán de navío Luis de la Sotta están totalmente incomunicados. A los familiares se les impiden las visitas y también son hostigados.
Los presos no reciben aire ni luz natural desde hace un mes, detalló la CIDH, mientras se mantienen restricciones en el acceso a agua, alimentos y tratamientos médicos en condiciones adecuadas.
Además, recibieron información de que el director de la Dgcim, mayor general Iván Hernández Dala, amenazó a los presos con “suministrarles ‘gas’ a través de las tuberías al mejor estilo de los campos de concentración si seguían protestando”.