FAO advierte deterioro de seguridad alimentaria en Venezuela durante 2020

La FAO acusó que los suministros de insumos agrícolas importados para la temporada de invierno cubrían solo el 5% que se necesitan en el país
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), advirtió en su más reciente informe publicado el viernes 5 de junio que hay perspectivas «desfavorables» respecto a la recolección de cereales en Venezuela como el maíz y el arroz al final de la etapa de cosecha, ya que se ha registrado una considerable reducción en las tierras cultivables y la disminución del rendimiento de los campos.
Alertó que elementos como la escasez de insumos y semillas para sembrar, aunado a las pocas precipitaciones que se registran en el país por ser un año seco, afectó la zona de cultivo ubicado en la región centro-occidental de Venezuela. Esto afectará considerablemente la producción de cereales en 2020, que tendrá niveles más bajos al comparar el periodo anterior a la crisis que se generó entre 2010-2014 cuando se producían 3,4 millones de toneladas de cereales.
A pesar de que el periodo de lluvias inició a finales de mayo, donde se estima que en los meses de julio y agosto se registren un incremento en las precipitaciones y que esto pueda impulsar las cosechas, el difícil acceso a los insumos y la escasez de combustible disminuirá considerablemente las cosechas. La situación puede llevar a los campos a realizar agricultura de subsistencia.
*Lea también: Cargamento de petróleo de Chevron quedó a la deriva por sanciones de EEUU
La FAO, basándose en los reportes de organizaciones como Fedeagro, acusó que los suministros de insumos agrícolas importados como los cereales para la temporada de invierno cubrían solo el 5% de lo que se necesita en el país, haciendo énfasis que por cuarto año consecutivo se registra una disminución en los productos cosechados, lo que refleja los altos niveles de emigración desde 2015 y, por lo tanto, las menores necesidades de consumo interno.
De igual forma, advierte que los productores venezolanos tienen dificultades para importar productos debido a la depreciación del bolívar y el establecimiento de facto del dólar como moneda de curso en el país, junto a baja en las reservas internacionales que están ligadas a los bajos precios del petróleo y las sanciones que pesan sobre empresas estatales del país desde 2017.
*Lea también: Escasez de gasolina y pandemia ponen a Venezuela al borde de la hambruna
«Se espera que la situación de seguridad alimentaria empeore en 2020, ya que es probable que la producción de cereales disminuya y que los requisitos de importación no se cumplan por completo. El desplome de los precios del petróleo en medio del brote de COVID-19 ha reducido los ingresos de exportación, empeorando la capacidad del país para comprar importaciones. Además, se espera que las limitaciones logísticas debidas a los efectos de la pandemia covid-19 tengan un impacto negativo en el acceso a los alimentos de las comunidades urbanas y periurbanas”, puntualizó la FAO.
Asimismo, la Evaluación de la Seguridad Alimentaria realizada por el Programa Mundial de Alimentos afirmó que cerca de 9,3 millones de personas (un tercio de la población) padecen de inseguridad alimentaria y necesitan asistencia, de los cuales 2,3 millones (8% de la población) fueron clasificados como inseguridad alimentaria severa.
El presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, alertó el martes 26 de mayo que actualmente debería haberse dado inicio a las siembras del ciclo de invierno -lluvias- en Venezuela para poder tener los alimentos correspondientes al último trimestre de 2020 e inicios de 2021, pero los mismos están retrasados debido a la escasez de combustible que hay en el país que impide el traslado a las fincas y la movilización de la maquinaria necesaria para poder sembrar.
Hopkins, en entrevista concedida a VivoPlay, indicó que la escasez de gasolina en el país es un «nuevo golpe al sector maltrecho de alimentos» en Venezuela, ya que registran 12 años de «caída sostenida en la producción». Alertó que «en el mejor de los casos» en 2019 se abasteció solo el 20% del mercado, perspectivas que para 2020 son preocupantes por este flagelo.