Farsas y farsantes, por Fernando Luis Egaña

El conjunto de la nación rechaza a la hegemonía y a sus cómplices. La farsa de las farsas lo acaba de demostrar
Todos saben y les consta que fue una farsa. Una más. Una farsa que confirma la nula legitimidad de la hegemonía. Una farsa grotesca, sin los disimulos de otras. Acaso la farsa más desesperada e impresentable.
Y claro, no hay farsa sin farsantes. Los mandoneros del poder son veteranos en ese proceder. Y sus cómplices también.
No hay motivo digno que justifique a los farsantes de la supuesta oposición política. Por eso carecen de apoyo y sólo se representan a sí mismos y a sus intereses.
El conjunto de la nación rechaza a la hegemonía y a sus cómplices. La farsa de las farsas lo acaba de demostrar.
El desafío es que ese rechazo colosal se haga más activo y eficaz en su lucha para hacer posible la reconstrucción general del país.
Las condiciones están dadas y el liderazgo verdadero se refuerza con el vacío de la farsa y los farsantes.
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Fernando Luis Egaña es abogado (UCAB). Exministro de Información.
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