Fe y Alegría pide que «cada quien ponga lo suyo para proteger la educación» en Venezuela
La organización Fe y Alegría ve con preocupación lo que ocurre en la nación y por eso propone soluciones a la crisis educativa
La Federación Fe y Alegría, que cumple 65 años al servicio del país, planteó este viernes una serie de propuestas con el fin de rescatar la educación en Venezuela, teniendo como norte la reconstrucción ética y económica del país. La coordinadora del Programa Madres Promotoras de Paz, Luisa Pernalete, alertó que la labor no solo depende de la labor docente, sino que «Venezuela necesita que cada quien ponga lo suyo para proteger la educación».
Pernalete propuso una especie de «pacto» para alcanzar ese objetivo porque «sin educación no hay ni presente ni futuro». Por ello, una de los puntos para salvar este proceso importante para el país es la protección al docente, ya que la educación no solo debe ser rescatada por los maestros. «Sin maestros no hay escuelas», enfatizó.
Indicó que Fe y Alegría presta especial atención a los niños dejados atrás por sus padres que migran en busca de mejores oportunidades en otra nación, al tiempo que alertó que estos menores son «una población huérfana de atención» y que podrían presentar desmotivación, depresión y comportamientos agresivos por la falta de vigilancia y acompañamiento durante su desenvolvimiento.
Por su parte, la directora nacional de programa Escuela de Fe y Alegría, Noelbis Salazar, explicó que el año 2019 cerró con 9.000 niños dejados atrás en la migración venezolana, y que en lo que va de 2020 contabilizan 7.450, una baja que atribuyen a que muchos niños han inmigrado y otros padres han retornado a Venezuela.
Con respecto a las ausencias de personal, relató que han perdido en el último año 1.265 maestros, 120 obreros y 176 personas del grupo administrativo de la red de escuelas en todo el país. Las vacantes las han suplido con los mismos especialistas que siguen en las aulas.
En ese sentido, presentó la propuesta de gestión educativa en emergencia, cuyo objetivo es disminuir las barreras para permitir la inclusión y permanencia educativa, brindar herramientas a las escuelas y promover bienestar psicoemocional a los niños y adolescentes, al igual que a los maestros; mejorar los ambientes de aprendizaje y realización de monitoreo de la situación.
Estos puntos, de acuerdo a lo planteado se hace a través de varias fases, siendo la primera etapa la de preparación en la que se contempla el «salvar vidas» desde el punto de vista educativo.
Luego de analizar la data y determinar los problemas existentes, se identifican los centros y regiones donde se ha perdido personal y crear condiciones «para gestionar con creatividad e ingenio, amoldando niveles de participación e implicación de diferentes actores de la comunidad educativa».
Dijo que hay que preparar, dar una respuesta rápida y presentar estrategias de recuperación a largo plazo «que nos permita desarrollar capacidades y condiciones que incidan en plena inclusión escolar».
Expresó que han conseguido respaldo, pero solo en alianzas con organismos multilaterales, organizaciones de la Iglesia y ONG. Y por supuesto. la generosidad siempre milagrosa de padres, representantes y miembros de las comunidades donde se encuentran nuestros centros educativos.
Entretanto, el director del Instituto Radiofónico Fe y Alegría en Caracas, Carlos Alaña, habló sobre el proyecto IRFA, que atiende anualmente a 16 mil jóvenes mayores de 16 años que no han terminado bachillerato en 170 Centros Comunitarios de Aprendizaje.
Subrayó que cuando el programa empezó, la mayoría de las personas superaban los 40 años. “Hoy día es alarmante”, pues más del 50% de los participantes del IRFA están entre los 15 y 19 años.
Basándose en esa experiencia, y las necesidades actuales, Fe y Alegría plantea iniciar un nuevo proyecto llamado “Sin Salón”, para atender a los participantes a través de redes sociales sin perder los encuentros presenciales.
“El IRFA en este proyecto quiere acompañar los procesos pedagógicos. Es decir, no sustituye los encuentros personales, aunque cada vez se van distanciado más”.
Rafael Peña, director del Instituto Técnico »San José Obrero», destacó que un docente tipo 4 con turno completo de trabajo puede cobrar BsS 22.000 por día.
Al respecto, Peña pidió a la administración de Nicolás Maduro a considerar el pago de deuda de 268% al gremio educativo del país, y la eliminación del cálculo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre).