Fe y Alegría busca dotar a maestros con teléfonos inteligentes para que den clases
La directora del programa «Escuelas» de Fe y Alegría asegura que el smartphone se ha convertido en una herramienta para la educación en tiempos de pandemia
La Federación Fe y Alegría, que brinda educación en muchos sectores populares de Venezuela, inició una campaña para recolectar teléfonos inteligentes con el fin de otorgárselos a los docentes y que éstos puedan seguir impartiendo clases a distancia, ya que debido a las medidas emanadas desde el Ejecutivo, la enseñanza se dará por vía remota hasta que termine el año escolar por la crisis del coronavirus.
Ante la situación de cómo dar clases y no poseer los recursos, los maestros se las han ingeniado para dar clases a través de métodos como colocar carteleras en los planteles para que tomen las asignaciones, así como el uso de mensajes de texto para dirigir a los estudiantes, aunque aseguran que este método hace más difícil el trabajo del profesor.
Desde la fundación de los Jesuítas en Venezuela con el programa «Unidos en la Misión«, junto al programa Escuelas de Fe y Alegría, se inició una campaña por las redes sociales en las que se buscan fondos para dotar a los maestros con un equipo de telefonía celular que pueda aliviarles el trabajo de dar clases a distancia.
Según la directora del programa Escuelas, Noelbys Aguilar, la herramienta tecnológica de los smartphones en la que se ha convertido para la docencia, ayuda a que su trabajo sea menos pesado porque les permite estar más cerca de la educación de los alumnos y facilita la enseñanza.
“Se ha decidido hacer esta campaña para dotar a nuestros maestros con un dispositivo móvil que tiene una cantidad de funciones que podemos poner al servicio educativo, permitiendo que el maestro produzca e intercambie contenido, estar en contacto con sus estudiantes y los representantes y así facilitar este proceso de educación a distancia” señaló.
Se busca el apoyo tanto dentro como fuera del país, así como a instituciones que puedan colaborar con la educación.
El 15 de abril Cecodap, programa que promueve la libertad y los derechos de la niñez, publicó un comunicado en el que recomiendan que las clases a distancias impartidas en Venezuela, como parte de una iniciativa para evitar la propagación del covid-19, sean a través de medios como la televisión y la radio, los cuales consideran tienen mayor alcance que el internet.
El ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, anunció recientemente que el año escolar terminaría a distancia, por medio del uso de «plataformas digitales, telefónicas fijas y celulares», sin embargo, educadores han dicho no cuentan con los equipos para llevar a cabo tal labor, algo que también ocurre con frecuencia entre el alumnado.
Según Istúriz a mediados de abril, el 92% de los venezolanos está de acuerdo con que sus hijos reciban clases a distancia para poder culminar el tercer lapso del año escolar, luego de que más las cuatro millones cuatrocientas mil personas respondieran a la encuesta del Sistema Patria, cuyo propósito es conocer la opinión de la población respecto a la nueva modalidad de las clases, únicamente 8% se negó a la esa idea.
Luego de decretarse la suspensión de clases presenciales, la solución planteada por el Ministerio de Educación para no interrumpir la «normalidad» del año escolar y no declararlo perdido, fue la activación de un sistema de clases a distancia. Desde el ente gubernamental se estableció un Plan Pedagógico de Prevención y Protección con lineamientos para las diferentes escuelas del país respecto a la planificación de contenido y evaluación de los estudiantes.
La clase inaugural del lunes 16 de marzo del plan llamado Cada familia una escuela, la dio el profesor Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación, y anunció que parte de la formación académica se daría en casa y a través de un programa transmitido por el canal del Estado, Venezolana de Televisión