Fedecámaras aboga por reactivar las actividades comerciales en la frontera con Colombia
Empresarios colombianos y venezolanos coinciden en que la actividad económica tanto de Táchira como del Norte de Santander dependen de las relaciones binacionales, por lo que Fedecámaras pide al Gobierno dejar las diferencias políticas y diplomáticas de lado y reestablecer el comercio con Colombia para beneficiar a las poblaciones que residen en la región fronteriza
Representantes de la Federación Nacional de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras) sostuvieron una reunión con empresarios del Norte de Santander, Colombia, para evaluar el estado de las relaciones comerciales entre ambos países.
El encuentro se produjo en el marco de un recorrido efectuado por Fedecámaras a lo largo de todo el país, en un intento por recopilar propuestas y apuntar las necesidades de cada región y elaborar un plan para recuperar la actividad económica e industrial en el interior de Venezuela.
El presidente de Fedecámaras, Carlos Fernández, declaró que la prioridad actualmente es buscar vías para la solución a las restricciones establecidas sobre el intercambio comercial en la frontera y resaltar la necesidad de reactivar las relaciones.
«Traemos una palabra de aliento y vamos a apoyar en identificar las potencialidades de la región y las posibles vías de solución a este largo cierre del intercambio comercial formal entre Venezuela y Colombia, y tratar de llamar la atención de lo necesario, importante, perentorio, pertinente, de que se vuelvan a reanudar las relaciones comerciales y el tránsito de personas entre los dos países», afirmó durante una rueda de prensa desde Cúcuta.
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El representante de la empresa privada venezolana recalcó que deben prelar los intereses de ambas poblaciones, por encima de cualquier diferencia diplomática o política.
«Es una realidad que necesita tráfico, transporte e intercambio y, creo que lo más importante es poner por encima los intereses de esas personas y tratar de separar las diferencias diplomáticas, las diferencias políticas, de la realidad social y económica y, sobre todo, de la vida de los ciudadanos», resaltó.
Fernández acotó que las economías de ambos países, en la zona fronteriza, son complementarias y dependen del tráfico libre y formal de mercancías y servicios que logren satisfacer las necesidades de los ciudadanos en esa región.
«El fin de toda actividad política, económica y comercial no es otra que el ser humano. Tenemos que mirarlo desde una perspectiva lógica. Colombia y Venezuela son naciones llamadas a labrarse un destino común y eso comienza con la complementariedad», razonó.
También hizo énfasis en los obstáculos administrativos y burocráticos existentes debido a los conflictos políticos entre ambos países, con énfasis en la ausencia de consulados para abordar a las poblaciones migrantes.
Más de 1,8 millones de venezolanos residen en Colombia, según cifras del organismo migratorio de ese país, por lo que se necesita que posean alguna instancia en donde puedan resolver sus problemas desde el extranjero y quedan desamparados.
Las autoridades de Colombia coinciden con esta postura. El presidente del Comité Intergremial del Norte de Santander, Carlos Luna, coincidió con que las relaciones políticas y diplomáticas deben mejorar para regularizar la actividad comercial en la zona fronteriza.
Destacó, además, que es imprescindible la incursión de empresarios en nuevos mercados internacionales, que se puedan constituir en una organización binacional con la que fluyan mejor los negocios entre ambos países.
«No queremos como siempre, la queja, lo que se propone es un plan de trabajo que haga crecer nuestras empresas y sectores económicos con la creación de ruedas de negocios, además de la creación de una organización binacional en la que participen gremios locales y nacionales», razonó.
*Con información de Fedecámaras Radio