Fin de semana, por Marisa Iturriza
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Sábado: Como la gasolina está cara y escasa, para ir a la Estación te decides por la camioneta, que aparece tras esperar unos 25 minutos. Aunque la escalera mecánica no funciona y la fija es de 46 peldaños, hay que reconocer que de unos días para acá el Metro por lo menos está limpio… Acaba de marcharse el tren y quién sabe cuándo llegará otro… Llega. Entrar al vagón. Un trío ejecuta un reguetón ruidoso. Alguien pregona que «1 vale 1 pero si compras 3 solo pagas 2″ otro «compro dólares a 28″. Los del reguetón bajan en Miranda. Salida Chacao para ver la interesante película que sobre un evento de la vida de Marcel Marceau filmó un cineasta venezolano. FIN.
Regresar en Metro, bajar cuarentipico escalones ¿Cómo hacen inválidos, embarazadas, gente con cargas? Dentro del vagón venden masa-de-tamarindo. Tras largo rato arriba una desvencijada antigualla rodante ¿De dónde salió? Pintorescamente, una cortinita rojo granate con faralaos de borde negro separa al conductor de los pasajeros. Los raídos asientos se mueven durante el trayecto. El conductor te deja a 20 metros de la parada.
Domingo: Durante el desayuno hacía rato que la lloviznita del amanecer había cesado cuando ¡De repente se produjo un ruido estruendosísimo nunca antes oído! ¿Terremoto? No ¿Se cayó la platabanda? No. Ay ¡Ese avión va volando muy bajo! Una luz del tablero advirtió a los tripulantes fuego en un motor. Oficialmente fue que un pájaro se metió en el motor. Cuando en las películas pasa eso, inmediatamente el avión cae. El Sukhoi cayó por los Valles del Tuy. Ambos pilotos fueron eyectados pero uno murió fuera. QEPD. Ensayaban para la celebración del 5 de Julio, fecha de nuestra independencia nacional hasta ahora.
*Lea también: Un sacudón mental, por Pablo M. Peñaranda H.
El día siguiente fue Lunes, como siempre…
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