Fines y medios, por Simón Boccanegra
Colombia está conmocionada por el asesinato de dos personalidades de su vida pública y ocho soldados, todos prisioneros de las FARC. Además del repudio que tal crimen ha generado, se ha abierto un debate porque tanto familiares de las víctimas como los de otros secuestrados han pedido al gobierno que cese en el empeño del rescate armado de las personas en manos de la guerrilla. Más allá de esta polémica, que se comprende, dada la naturaleza del terrible dilema que ella implica, lo que la historia condenará severamente es una acción supuestamente revolucionaria que se apoya en el recurso miserable del secuestro como medio de financiamiento. No puede haber razón alguna, revolucionaria o no, que pueda justificar los sufrimientos que se infligen a una persona y a su familia y allegados cuando se la retiene contra su voluntad para cobrar un rescate o canjearlos por guerrilleros prisioneros. Los medios y los fines no están divorciados. Medios criminales permiten dudar de los fines en nombre de los cuales se levanta una bandera.