Foro de Sao Paulo se alinea contra el imperialismo y baja volumen a voces críticas
El Frente Amplio de Uruguay ordenó a sus delegados del Foro de Sao Paulo no acompañar los señalamientos contra el informe de Michelle Bachelet sobre el gobierno de Nicolás Maduro. El presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel llamó a fortalecer la integración y la movilización de las fuerzas que integran el encuentro
Caracas es la sede de la XXV edición del Foro de Sao Paulo, encuentro que agrupa a partidos políticos y movimientos sociales de izquierda y que en esta oportunidad, en medio de la pérdida de presencia a raíz de la salida del poder del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, ha cerrado filas contra el imperialismo al tiempo que ha bajado el volumen a las críticas que, desde su seno, comenzaban a proliferar ante las gestiones de algunos gobiernos que han quedado marcados por la ineficacia o la corrupción.
Por una parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, anunció que ese país planteará al Foro el fortalecimiento de la integracion y la movilización de las fuerzas que pertenecen al mismo «frente a la ofensiva imperial que se ha propuesto quebrarnos, dividirnos, enfrentarnos».
«El cerco se cierra cada vez más sobre nuestro país como en torno a Venezuela, Nicaragua y cualquier otra nación que se niegue a aceptar el plan imperial para su destino», expresó el mandatario, quien aseguró que EEUU agudiza las acciones coercitivas contra estos países.
Por otra parte, está el caso del Frente Amplio, del Uruguay, que ordenó a sus delegados a no acompañar las críticas al informe de la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, por parte de las fuerzas que respaldan al gobierno de Nicolás Maduro.
Varias organizaciones del Frente Amplio tienen posiciones antagónicas sobre lo que sucede en Venezuela y algunos de los partidos que han hecho críticas, como MPP, Izquierda en Marcha y la 711, enviaron representantes al encuentro de Caracas. Se aspira cumplir con la línea cubana y emitir un pronunciamiento contra las sanciones de EEUU sobre Venezuela.
Unidad
Saúl Ortega, integrante de la asamblea constituyente, manifestó a TalCual sus expectativas de que el foro pueda adoptar una posición férrea ante lo que considera son los ataques de EEUU y sus aliados contra la revolución bolivariana.
«La propuesta es defender la unidad latinoamericana y caribeña, que las resoluciones que la Celac sacó en La Habana en 2014, en cuanto a que América Latina es una zona de paz, libre de armas nucleares y de conflictos, así como a defender la integración se hagan efectivas. Esas son banderas fundamentales», expresó el dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Ortega desestimó que la salida del gobierno del PT en Brasil haya mermado la incidencia del foro. «El PT hoy está en la oposición, mañana seguramente estará de nuevo en el gobierno, es una fuerza fundamental en el Brasil. (En el foro) está el partido Morena, de (el presidente de México) Andrés Manuel López Obrador, los compañeros sandinistas, el MAS de Bolivia, el Partido Comunista de Cuba».
Resaltó la victoria del Movimiento Progresista que acompañó a López Obrador, y aseguró que tiene un importancia estratégica para las luchas por la justicia social que se están dando en América Latina contra el imperialismo, y la agresión contra los pueblos a través de las políticas neoliberales.
El profesor universitario y exalcalde del municipio Libertador Juan Barreto aseguró que, aunque es posible que haya una tendencia dominante dentro del foro, eso no la hace unánime. «Hay organizaciones muy sectarias y hasta conservadoras, pero también las hay críticas, como los de Morena en México, o el Frente Amplio en Uruguay que tienen una visión crítica de lo que fue el gobierno de (Cristina) Kirchner, de (Nicolás) Maduro, o las que se han mantenido neutrales en México. Está el caso del MAS en Bolivia, que han sido muy críticos, García Linera (vicepresidente de Bolivia) se ha atrevido a romper el silencio y a hablar del caso de Venezuela, de la ineptitud, la corrupción y el alejarse del pueblo ha traído como consecuencia la crisis que estamos viviendo».
Barreto rechaza que se trate de satanizar el foro, «haciendo de él un monstruo», y sostuvo que lo que se pretende criticar, en cuanto a que el encuentro no es crítico, se hace desde posiciones dogmáticas, sectarias, interesadas y liquidadoras de los espacios de discusión. «Así como creemos que la Internacional Socialista debe renovarse y no ser un método político de carácter decorativo, el Foro también debe hacerlo, más todavía cuando hay una crisis en la izquierda parlamentaria, la que ha asumido llegar al poder de manera pacífica y democrática, empezando por Brasil donde hubo una hecatombe en el Partido de los Trabajadores».
Resaltó que tal vez las voces críticas no tienen el volumen mediático que algunos quisieran pero se están haciendo, aunque las voces dominantes siguen siendo las de las estridencias antiimperialistas.
El profesor de Sociología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Javier Biardeau, discrepa de lo dicho por Barreto, aseguró que no tiene mayores expectativas en cuanto a la acción de voces críticas del foro en su encuentro de Caracas.
«Honestamente creo que es muy difícil en el escenario del Foro, porque a pesar de que el mismo se abrió a los movimientos sociales y dejó de ser exclusivamente de partidos políticos, internamente quien lleva las directrices de las discusiones son los partidos, que tienen una relación aún muy vertical con los movimientos sociales, y no creo que en esta coyuntura vaya a abrirse un espacio para una discusión crítica sobre los errores o debilidades de los gobiernos progresistas de América Latina, porque para ellos se funciona bajo un efecto de cuál es el enemigo principal, las tareas fundamentales, y aquello podría desviar al foro de los elementos que consideran el elemento de proyección fundamental que es la unidad política y social», explicó.
Agregó que el foro está más inclinado a las directrices políticas de Cuba y que en lo sucesivo va a tener más relevancia México. «En este momento quien lleva la agenda del foro, además de la dirección del PT, que está debilitado, es la del PC de Cuba por eso digo que es muy difícil que se desarrolle una reevaluación crítica de cuáles han sido las experiencias de los gobiernos de izquierda y progresistas de América Latina porque en este momento ellos consideran que la clave fundamental es generar un bloque político y social en contra de la política de EEUU hacia el continente», insistió.
Los gastos
En cuanto a los gastos del foro, que según denuncia del diputado Leonardo Regnault, están por el orden de los $200 millones y que habría pagado el gobierno de Nicolás Maduro en medio de la severa crisis económica del país, Saúl Ortega afirmó que los delegados que asisten al encuentro pagan sus propios gastos de alimentación y hospedaje.
«Este evento lo costean los partidos del Foro, aquí cada delegado paga su estadía y no solamente los delegados, los partidos pagan su membresía», precisó.
Juan Barreto, a su vez, indicó en que se trata de un debate que no aporta nada. «Es como decir que Cuba durante el período especial no debió realizar el Congreso Mundial de Estudiantes o el Festival de Cine Coral», sostuvo. Sin embargo; señaló que el gasto en que el Estado incurre debería ser transparente.
«Si alguien tiene una denuncia que la demuestre, y si el gobierno quiere que este foro sea transparente, debe ser transparente», acotó.
Renovación
Barreto considera que el foro no debe quedarse en la estridencia de consignas antiimperialistas y descuidar el carácter crítico y autocrítico que debe tener, más aún en la situación que está viviendo la izquierda y la crisis política, ética y económica que vive Venezuela. «Si el Foro no asume esas realidades no va a aportar lo que debería y no va a servir para que los procesos populares democráticos sean los que gobiernen, será la izquierda dogmática, antidemocrática con rasgos autoritarios».
Añadió que no debe negarse la existencia de este importante foro, donde se dicen muchas cosas y hay voces críticas que en lugar de privilegiarlas, sino darles cabida a estas últimas.
Biardeau llamó la atención en que hay una operación de muchas relaciones públicas (promoción) por parte del gobierno de Maduro para tratar de contrastar con el foro una legitimidad internacional perdida en la región a partir de (el desconocimiento) de los gobiernos y congresos de la región, como los del Grupo de Lima, para tratar de mantener el relato, la narrativa de que los problemas de Venezuela son producto de un bloqueo o una guerra económica y que no corresponden a errores de la política pública o desviaciones de la acción del gobierno.
Finalmente, advirtió que la edición de Caracas está concebida para sacar un manifiesto donde se plantee la unidad continental de los movimientos sociales y políticos de izquierda alrededor de la defensa de la soberanía de Venezuela y de las alternativas de diálogo que está incentivando el gobierno.
Lea también: Con lo invertido en Foro de Sao Paulo se habrían pagado 514 trasplantes de médula