Francia Márquez: «Hasta que la dignidad se haga costumbre»
Francia Márquez es la primera vicepresidenta mujer y afrodescendiente de Colombia, una abogada, activista y líder social que muestra a través de su historia de vida, el foco de una discusión sobre el peso de la raza y las clases sociales dentro del liderazgo político
Francia Márquez Mina fue investida como la primera vicepresidenta mujer y afrodescendiente de Colombia, representando a través de su historia de vida, el foco de una discusión que gira en la política colombiana sobre el peso de la raza y las clases sociales dentro del liderazgo político y el poder.
Márquez juró en su cargo delante del presidente colombiano Gustavo Petro, y enfatizó en breves palabras que juraba lealtad «ante la Constitución, el pueblo de Colombia y sus ancestros hasta que la dignidad se haga costumbre».
Juro ante Dios, el pueblo de Colombia, mis ancestras y ancestros, respetar la Constitución y trabajar por los colombianos y colombianas que históricamente han estado excluidos, hasta que la dignidad se haga costumbre. #ElCambioEsHoy pic.twitter.com/A6f0kdBuu4
— Francia Márquez Mina (@FranciaMarquezM) August 7, 2022
La hija de la mina
Francia Márquez nació en 1981, en una vereda del municipio de Suárez, en la región del Cauca, un departamento montañoso en el suroeste de Colombia. Es hija de una partera, agricultora y minera y su padre fue también minero y obrero.
A los 16 años, Márquez se convirtió en madre soltera y para mantener a su hijo comenzó a trabajar en las minas de oro y luego laboró como empleada doméstica. Pero desde antes de salir a trabajar para ganarse la vida, se fue convirtiendo en una activista social ambiental desde que tenía 13 años, cuando participó en el proceso de evaluación de los impactos que generaría a su comunidad la desviación del río Ovejas, en la represa Salvajina.
Desde la abolición de la esclavitud en 1851 la población afrocolombiana no había vivido un hecho histórico tan trascendental como la elección de @franciamarquezm como vicepresidenta de Colombia. Su llegada a este cargo abre el camino para dignificar los derechos ciudadanos. pic.twitter.com/JkTM687ThB
— Señal Memoria (@SenalMemoria) August 6, 2022
En 2009 comenzó un proceso para evitar que las comunidades afrodescendientes del consejo comunitario de La Toma, en Suárez, fueran desalojadas de sus territorios ancestrales pues el Gobierno les había entregado a multinacionales como Anglo Gold Ashanti y a otras personas títulos de explotación minera. Ella y otros líderes sociales aseguraron que se había violado el derecho al consentimiento libre e informado.
Márquez desarrolló su carrera como activista ambiental mientras se graduaba de abogada, y poco a poco su figura y su discurso político puso el foco en el debate dentro de la sociedad colombiana del peso que tiene la raza y el estrato social, en torno a las posibilidades de generar un liderazgo que realmente fuese inclusivo de «los nadie», como calificó al grupo social de la población que -como ella- históricamente ha quedado fuera de los espacios de toma de decisiones.
Camino a la vicepresidencia
En 2014 Francia Márquez llamó la atención nacional cuando lideró una marcha de 640 kilómetros desde el Cauca hasta Bogotá, exigiendo que el gobierno detuviera a los mineros ilegales que habían invadido su comunidad con retroexcavadoras.
La marcha terminó con un plantón en el Ministerio del Interior y un acuerdo con el gobierno. Por su trabajo, Márquez ganó el Premio Ambiental Goldman, a veces llamado el “Nobel ambiental”.
De allí en adelante se transformó en un fenómeno nacional, que la puso en el ojo del interés del entonces candidato Gustavo Petro, quien la convirtió en su compañera de fórmula. Márquez movilizó grupos tradicionalmente relegados, lo que le permitió ganar el tercer lugar en las primarias presidenciales de marzo de 2021.
Márquez enfrentó durante la campaña, diversos episodios que ponían de relieve lo que representaba ser mujer, negra y de origen humilde: una cantante y presentadora de televisión colombiana la llamó King Kong; una senadora de derecha sugirió que debería ser “coherente” y cambiar su nombre porque Francia “fue imperio colonizador esclavista”; y el presidente del Senado la definió como la candidata del Ejército de Liberación Nacional, un violento grupo rebelde; sin contar las amenazas de muerte que recibió directamente en las giras cuando era candidata.
Como vicepresidenta enfrentará varios retos sociales y políticos, uno de ellos será poder asumir de manera efectiva las acciones que delegue el presidente Petro, ya que como ella misma ha destacado, ocupa un cargo con limitaciones que requiere de la combinación entre ejecución y decisiones que legalmente recaen sobre la figura presidencial.
Con información de Semana, The New York Times y RCN