Frijolito a paso de vencedores, por Simón Boccanegra
Metro Goldwyn Chávez decidió suspender la gran superproducción «Batalla de Carabobo, parte 2» que habría de rodarse en el campo inmortal el próximo 24 de junio. Este minicronista aplaudiría esta resolución si ella hubiera sido un rasgo de sensatez, fruto de una revisión autocrítica de esa ridícula desmesura que se proponía el gobierno. Pero no fue así. La gigantesca obra fue desmontada porque los trabajos de refacción del lugar, así como las nuevas construcciones que allí se realizan, están tan atrasadas que no habría sido posible utilizarlas. Una muestra elocuente, pues, de los altos niveles de eficiencia y eficacia de la administración Chávez. Se cuenta y no se cree. Si esto es así con un empeño personal del presidente, qué quedará para aquellos sectores que no cuentan con tamaña palanca para que los atiendan. Parece que los pobladores de la región también habrían expresado su disconformidad con el multimillonario gasto que se hace en el campo mientras los pueblos vecinos carecen de los más elementales servicios públicos. Bueno, ganó Salas Romer: el campo le quedó a él para su cabalgata de todos los años. Frijolito (el caballo) ya piafa, feliz.