Fundaredes: más de 1.200 hectáreas de selva en Bolívar fueron dañadas por minería ilegal
De acuerdo al dossier de Fundaredes, los 12,2% del territorio del país que ocupa el Arco Minero del Orinoco sufre una «catástrofe ambiental» por la desforestación, tala indiscriminada y destrucción del ecosistema
La ONG Fundaredes publicó un informe respecto al deterioro que, según su información, han registrado en el Arco Minero del Orinoco en materia ambiental, enfatizando que más de 1.200 hectáreas de selva virgen en el estado Bolívar -cerca de la frontera con Brasil- se han visto afectadas por la acción de la minería ilegal, desforestación y la tala indiscriminada.
Según el dossier elaborado por Fundaredes, esa zona mencionada está sufriendo «una agresiva, irracional y desordenada explotación» por parte del Estado, que usa el Arco Minero del Orinoco para buscar cubrir el déficit en los ingresos por concepto de renta petrolera, fallas en las industrias básicas y lo que consideran como erradas políticas económicas.
De igual forma, esa organización refirere que el Arco Minero del Orinoco, que comprende 111.843,70 kilómetros cuadrados y representa el 12,2 % del territorio nacional, «sufre una agresiva, irracional y desordenada explotación» que ha generado una «catástrofe ambiental» y la desaparición de bosques vírgenes en el sur del país.
Indicó que estas zonas están siendo ocupadas por grupos que ejercen la minería ilegal y acciones del narcotráfico, perjudicando el ecosistema y a los indígenas que viven en esos territorios, ya que además de la contaminación del agua por el uso del mercurio, desforestan y talan árboles para supuestamente construir pistas clandestinas que permitan contrabandear minerales y el transporte de presunta droga.
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En ese sentido, Fundaredes señaló que las minas de coltán de Parguaza en Bolívar son controladas por el ELN, así como las minas de diamante de Guaniamo y San Vicente de Paúl donde las FARC y el Ejército de Liberación Nacional controlan la producción. Grupos irregulares también van a fincas circundantes, ofrecen comprar la madera que hay a razón de 20 dólares por metro cúbico, y perjudican el área.
El informe de ambiente número cinco emitido por esta organización, hace hincapié en que estas prácticas no solo ocurren en los estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, sino que se han extendido hacia otras entidades como Apure, Zulia, Falcón, Guárico, Miranda, Sucre y Nueva Esparta.
La ONG SOS Orinoco presentó el martes 5 de julio un informe en el que alertó sobre la pérdida de al menos 135.318 héctáreas en el territorio Esequibo, producto de la minería ilegal para extraer oro entre el año 2000 y el 2021; lo que a juicio de esa organización supera las acciones irregulares que se llevan a cabo en el estado Bolívar.
De acuerdo al informe, Guyana «ha permitido y estimulado» que esta situación prolifere y destruya el ecosistema que existe en el Esequibo y advirtió que la actividad minera en la zona causa daños en la salud, en especial las poblaciones indígenas que hacen vida en esas tierras.
Con información adicional de Swiss Info