Gestión de Jorge Arreaza en la Cancillería está marcada por 360 renuncias y 100 despidos
El sindicato del Ministerio de Relaciones Exteriores denuncia en una carta pública dirigida al titular de Casa Amarilla, que los trabajadores sufren atropellos y humillaciones
Para sus empleados, Jorge Arreaza es una persona non grata. El sindicato del Ministerio de Relaciones Exteriores (Sunofutrajup-MPPRE) afirma en una carta pública que bajo la administración de Arreaza la Cancillería “ha sufrido uno de los peores retrocesos históricos, y no solo a nivel de personal sino de infraestructura, condiciones de trabajo, maltrato hacia la clase trabajadora, entre otros”.
“En un año renunciaron más de 360 personas decepcionadas porque no encontraron en la Cancillería el progreso necesario para cubrir sus necesidades básicas por el deterioro de las condiciones laborales y a finales del año 2018 su gestión, a través de la directora de Recursos Humanos, María Carolina Rodríguez, cerró con broche de platino con una aleación de criptonita al ensañarse con una acción de despidos masivos en contra de más de 100 trabajadores, echándolos a la calle sin causa justificada”, señala la misiva dirigida al titular de Casa Amarilla y difundida este viernes 4 de enero.
El sindicato del MRE indica que la mayoría de los despedidos laboraban en la Dirección de Servicios Generales, a cargo de Christian Galíndez y Wander Azuaje, y destaca que “en varias oportunidades fueron obligados a asistir a marchas, concentraciones y amenazados que si no votaban en los últimos procesos electorales serían despedidos”.
La representación sindical apunta que el despacho del yerno del difunto comandante Hugo Chávez violó el derecho constitucional al trabajo “sin tomar en cuenta la inamovilidad laboral, el estamento laboral vigente, sus evaluaciones, mujeres embarazadas, madres con hijos en condiciones especiales, padres con hijos menores de edad, en fin, no les importo ni siquiera la calidad humana”.
“El personal del Servicio Exterior fue vilmente maltratado durante el año 2018 con la deuda y el retraso en el pago de la nómina por más de seis meses y de los propios gastos de funcionamiento, lo que conllevó a retrasos en la cancelación de alquileres y de servicio hasta de las propias sedes oficiales”, continúa la epístola, que añade: “sin embargo, no vamos a extendernos en la crítica situación que están atravesando estos compañeros y nuestras sedes por la inexperiencia y la falta de profesionalismo de quienes hoy ejercen los altos cargos afuera. Esto podría ser un tema de debate y discusión en otro momento, si usted se lo permite a los verdaderos diplomáticos de carrera conocedores de la materia”.
Casa en ruinas
Los voceros de los empleados de Casa Amarilla sostienen que Arreaza “fracturó en los últimos meses todo lo que se venía logrando para el bienestar y buen desempeño de las actividades del Ministerio”.
“Los trabajadores hemos observado cómo se nos humilla con una caja del CLAP, obligándolos a compartir un combo hallaquero y obligándolos a pagar 1000 bolívares soberanos para trasladarse al centro de acopio ubicado en Tazón, además de la irregularidad de depositar en una cuenta personal (Elizabeth Travieso, directora de Planificación y Desarrollo de Personal) con la finalidad de adquirir estos productos, mientras se gastan fortunas en despedidas a embajadores, se alimentan no solo a directores generales sino a su comitiva; mientras que al resto del personal se les recuerda que cobran cesta tickets que no alcanzan ni para comprar una empanada”, fustigan agriamente.
El sindicato del MRE denuncia que les quitaron la fiesta infantil de fin de año y el pago correspondiente a juguetes “con la excusa de la mal llamada guerra económica”. “En reunión sostenida con su asistente Jorge Álvarez nos manifestó que nosotros los trabajadores debíamos hacerles entender a nuestros hijos el porqué este año no íbamos a tener navidades, ¡qué caradurismo la de este señor! Se nos invita frecuentemente a recordar que debemos hacer sacrificios, pero lo irónico es que te lo pidan quienes, cada vez que viajan, reciben viáticos o bolsas de viaje en divisas, que al cambio oficial le aseguramos que ayudaría a pagar las deudas pendientes con el personal”, relatan en la carta.
“El Ministerio en sí es el fiel reflejo del país, no funcionan los ascensores, los microondas, no hay agua, no hay material de oficina, no hay tóner, la mayoría del mobiliario está en desuso, no hay productos de limpieza y se exige cumplir con el trabajo y las actividades cotidianas, ¡que descaro!”, exclama el sindicato de Casa Amarilla, que lanza esta advertencia a Arreaza: “de seguir así, las evaluaciones futuras lo dejarían a usted como el peor de los ministros que haya pasado por la Cancillería”.
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