Gobierno de Trinidad y Tobago insiste en que muerte de bebé venezolano fue «un accidente»
Rowley dijo que la oposición en Trinidad y Tobago maneja una campaña en contra de los migrantes venezolanos y defendió el trabajo de la Guardia Costera
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, insistió el miércoles 9 de febrero que la muerte de un bebé de madre venezolana por disparos de la Guardia Costera de ese país fue «un accidente» y reiteró que los funcionarios de ese cuerpo de seguridad cumplían «órdenes razonables y profesionales bajo protocolos y leyes internacionales».
Rowley, a través de Facebook, defendió el trabajo de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, al tiempo que criticó a la líder opositora en la nación caribeña Kamla Persad-Bissessar, quien calificó el incidente con el menor de «asesinato».
De igual forma, el primer ministro trinitario reprochó las acusaciones de Persad-Bissessar de que supuestamente la Guardia Costera debía haber permitido que la lancha con migrantes irregulares evadieran los controles y que incluso, debería saber que había un lactante dentro de la embarcación.
Keith Rowley acusó a la líder de la oposición de «oportunista y desvergonzada» y de estar «desprovista de cualquier chispa de patriotismo».
Además, dijo que la oposición en su país «ha llegado al limbo» con campañas que hablan sobre la cantidad de migrantes venezolanos ilegales, la porosidad de la frontera y que las mismas deben ser cerradas para evitar que exista un mayor flujo de personas que no estén dentro del marco de la legalidad.
«Estamos inundados de armas, municiones y humanos traficados a través de esa frontera», justificó.
Destacó que la patrulla fronteriza de Trinidad y Tobago trató de detener a una embarcación que no se negó a acatar las órdenes y que «actuó agresivamente» y acotó que el oficial de patrulla «con órdenes profesionales intentó desactivar la nave en medio de la oscuridad». Sugiere que la misma pudo haber transportado armas, municiones o delincuentes.
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Un grupo de migrantes venezolanos, detenido por las autoridades de Trinidad y Tobago el 5 de febrero, negó la versión de la Guardia Costera de ese país sobre el incidente que ocasionó la muerte de un bebé a bordo de un bote.
Los abogados Criston Williams y Siddiq Manzano dijeron al diario Newsday que después de entrevistar a tres de los migrantes que viajaban en el barco, hubo diferencias clave en su versión de los hechos y el informe de la Guardia Costera.
Manzano detalló que los migrantes con los que habló negaron haber intentado embestir uno de los botes de la Guardia Costera y afirmaron que un motor defectuoso les impidió intentar escapar. “Dijeron que el bote en el que viajaban tenía dos motores y uno de los motores se paraba y volvía a encenderse”.
Con información adicional de MSN