Golpe al corazón de Pdvsa, por José Suárez Núñez
Petróleos de Venezuela puede ser objeto del embargo de la flota petrolera de 21 buques, cinco refinerías en territorio continental de Estados Unidos, 9 en Europa, 1 en Curazao, 1 en islas Vírgenes, y el congelamiento de sus cuentas bancarias, después que el tribunal del distrito Sur de Nueva York, a solicitud de ExxonMobil, en base a la decisión de un tribunal británico, ordenó la congelación de activos de Pdvsa el 20 de enero pasado.
Esta congelación de 315 millones de dólares en un banco de Nueva York pasó inadvertida y el 13 de febrero se hará efectiva la operación financiera.
La congelación hasta el monto de 12.300 millones de dólares es una consecuencia del juicio que entabló ExxonMobil en el Centro Internacional de Arreglo de Disputas relativas a Inversiones (Ciadi) contra Petróleos de Venezuela y la decisión de un tribunal británico, que se podía ejecutar en activos de Pdvsa en tres áreas: Inglaterra y Gales, Antillas holandesas y cualquier parte del mundo. Fuentes confiables de la industria petrolera estatal dijeron que la acción legal de ExxonMobil tuvo dos reacciones. La inesperada sorpresa y el monto de la demanda.
POSIBILIDAD DE EMBARGO
Los 24 buques pueden ser embargados al llegar a cualquier puerto, pero sólo la posesión, no la propiedad. En Gran Bretaña, están las refinerías Dundee en Escocia y Eastham en Inglaterra, en Islas Vírgenes está la refinería Hovensa en sociedad con Amerada Hess, y en Curazao la refinería Isla, operada bajo contrato.
Pueden ser paralizadas las transacciones de venta de los centros de almacenamiento Borco en las islas Bahamas y Bopec en Bonaire, por un monto alrededor de 1 millardo de dólares cada una. La venta de las refinerías asfalteras de Paulsboro y Savannah, podría ser detenida hasta que termine el proceso.
En Alemania las refinerías situadas en las ciudades de Gelsenkirchen, Neistadt, Karlsruhe y Schwedt; en Suecia la refinerías situadas en Nynashamn y Gothenburg, y en Bélgica la planta Antwerp.
En Estados Unidos están las refinerías de Lake Charles, Corpus Christi, Paulsboro, Savananh, y Lemont. También en Estados Unidos tiene un contrato de operación a medias y suministro de crudos a la refinería Chalmette, en sociedad con ExxonMobil. El Gobierno vendió por 1.100 millones de dólares las refinerías asfalteras situadas en las poblaciones de Paulsboro, New Jersey y Savanah, Georgia, pero supuestamente puede ser detenida.
LAS CUENTAS BANCARIAS
El embargo incluye las cuentas bancarias que tiene Petróleos de Venezuela, originalmente de dos bancos, uno en NuevaYork y otro la costa oeste estadounidense, en San Francisco, que son receptores de los pagos que depositan las compañías compradoras de crudos y productos. Los pagos recibidos son diariamente remitidos a Venezuela. El banco de Nueva York recibía los pagos del este norteamericano y el de San Francisco, los pagos del oeste y el golfo de México.
En el pasado iban directa y totalmente al Banco Central de Venezuela, que a su vez lo transfería a Pdvsa en el equivalente de bolívares. También mantenía una cuenta en dólares de Pdvsa, llamado fondo rotatorio que siempre tenía 500 millones de dólares, para las compras de la empresa petrolera estatal en el exterior.
Esta acción contra Pdvsa es un golpe contra el corazón del negocio petrolero y para la Nación, ya que los ingresos petroleros es la única fuente de ingresos sólidos de divisas.
Pero la primera reacción se produjo en los mercados financieros. Los bonos de la deuda que emitió Pdvsa el año pasado con vencimiento para el 2017, perdieron 3,64 puntos porcentuales esta semana, el bono PDV con vencimiento en 2037 cayó 1,55 puntos. Estas cotizaciones harían retroceder los bonos soberanos y global, pero la mayor pérdida es la confianza de los centros financieros, que en la mejor de las circunstancias subirán la tasa de interés de los préstamos solicitados.
PDVSA PUEDE APELAR
Hay varios aspectos no divulgados, de que este no es el fin del mundo y Pdvsa puede apelar estas decisiones del Ciadi. Es política de los tribunales de arbitraje internacional que en un pleito comercial, las reservas del Banco Central son intocables, no pueden ser embargables. Este es un pleito contra los activos de Pdvsa, no contra la República de Venezuela, pero le causa una herida profunda. Será un asunto lento, pero muy perjudicial para Pdvsa.
De ninguna manera se paralizarán las operaciones petroleras, pero queda en el expediente de la Nación para el futuro.
ExxonMobil dijo en su primer paso que iba a embargar 315 millones de dólares, porque temía que no pudiera rescatar sus inversiones. Aparentemente, esta referencia no tiene asidero, porque en el último de los casos Pdvsa tiene tantos recursos que podrá pagar en petróleo, y además los activos de la sociedad mercantil Petróleos de Venezuela, tiene activos de 64.000 millones de dólares, certificados por las grandes agencias independientes de riesgo.
FLUJO DE CAJA CERCA DEL ROJO
Pero ese no es el caso, además de todas sus deudas, emisiones de bonos y otros préstamos, ha dado unos cuantos pasos nerviosos, que acreditan que su flujo de caja, se está acercando al rojo…no al rojo rojito, sino al rojo del flujo de caja para las operaciones del día a día, como pagar puntualmente la nómina de personal, a las empresas contratistas, demoras en el pago inicial de los famosos taladros chinos, liquidación a las empresas que migraron de los convenios operativos y las asociaciones estratégicas de la Faja del Orinoco, que le han pagado en especie, es decir en petróleo, en lugar de efectivo, no importa que el barril de petróleo esté en 100 dólares.
Porque desde una quincalla o una arepera, no se puede gastar más de lo que ingresa o gana, y esa es la situación actual de Pdvsa. Tiene varias facetas , que es la dispersión de las actividades en otras áreas que desconoce, pero que tiene que hacer aportes económicos, como compras de alimentos en el exterior, y no distraer los aportes correspondientes para las actividades rutinarias propias del negocio petrolero, que es uno de los principales motivos de la caída de la producción.
INQUIETUDES
Hay unos indicadores recientes, que han disparado la inquietud de la escasez de capital de trabajo. Primero un trueque de petróleo por un préstamo de la casa japonesa Marubeni de 3.500 millones de dólares. Las grandes compañías no negocian su materia prima por adelantado porque no tienen el control del destino de estos productos, y menos de petróleo, eso que llaman petróleo a «futuro». Otra operación similar con China por 4.000 millones de dólares, identificado como fondo Nacional.
La decisión de comercio y suministro de Pdvsa, de anunciarle a sus clientes que los cargamentos de petróleo deben pagarlos a los 8 días después de entregar la factura de embarque.Todas las empresas del mundo pagan a los 30 días. Aunque no le sepamos ahora, si usted pide que le adelanten dinero, tiene que enfrentarse a aceptar descuentos en los precios. El 28 de diciembre lo notificaron a las compañías, para que entrara en vigencia el 1º de enero del 2008. Eso es falta de efectivo.
No se puede olvidar que Pdvsa duplicó de 35.000 trabajadores en nómina a más de 70.000 según cifras oficiales y seguirán abultando la nómina hasta más de 100.000 este año. Esos no son trabajadores en los trabajos propios de perforación, refinación, y producción de actividades medulares.
La búsqueda de un préstamo de 10.000 millones de dólares con los centros de financiamiento europeos, ampliamente divulgados, porque circuló la solicitud en las empresas de inversión europeos.
La oferta de 8 cargamentos de residual, con una oferta que se presentaría el día 6 de febrero y el ganador o los ganadores, debían depositar mil millones de dólares al día siguiente 7 de febrero, es una operación inusual.
Y cuando los prestamistas no habían terminado de desayunar, les trajeron de almuerzo, cuando el banco Paribas, que había prestado en enero del año pasado, una línea de crédito de 1.100 millones; el 30 de enero de este año no pagó la deuda y Paribas tuvo que renovar el préstamo, a solicitud de Pdvsa.