Grupo de amigos, por Simón Boccanegra
Este minicronista no es especialista en asuntos diplomáticos y hasta hace poco, por ejemplo, ni siquiera conocía la diferencia entre «facilitador» y «mediador». De igual manera, no tenía ni idea de que el concepto «grupo de amigos» pudiera ser tan complicado como parece. Por eso, ayer me sorprendí con una declaración de Timoteo Zambrano en la cual señala que es «doctrina» de Naciones Unidas que los países limítrofes con aquel al cual se quiere rodear de amigos, no pueden formar parte de un «grupo» de esa naturaleza. Me desayuno con tal información, aunque bien pudiera ser cierta porque el mundo diplomático está tan lleno de rituales, liturgia y sutilezas, como el de los militares y el de la Iglesia. Pero, para este mortal común que es el minicronista, nada sería tan lógico como que los países que más cerca están del nuestro (para el caso, Brasil y Colombia) sean los menos objetables porque, precisamente por estar tan cerca, son los más interesados en que una evolución negativa de nuestra crisis no los chispee.