Juan Guaidó busca oxígeno afuera para reanimar la lucha doméstica

00Los internacionalistas Carlos Romero y Luis Daniel Álvarez destacan que la gira del presidente de la Asamblea Nacional, juramentado como presidente encargado, impone un reacomodo de la agenda interna y la posibilidad de reforzar el cerco que los países aliados a la democracia aplican a Maduro. Mientras tanto el gobernante mantiene su simbiosis con la FAN y el líder opositor tiene tribuna en Davos
“La sociedad global está consciente del peligro de Maduro y debemos dimensionarlo en su justa medida, la necesidad de acciones para lograr la solución que pasa por elecciones presidenciales”, enfatizó, desde Bruselas, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, quien fue juramentado como presidente encargado. A un año de haber tomado el sendero tras la búsqueda de la transición, el dirigente opositor realiza una sorpresiva gira internacional, en medio de la cual recibió el permiso de 93 parlamentarios para ausentarse del país, en la que busca que el visor de los países aliados se pose sobre Venezuela.
La tarea no luce sencilla si se considera que, en 2019, no se concretó el repetido mantra de “cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”. En ese contexto, los internacionalistas Carlos Romero y Luis Daniel Álvarez coinciden en señalar que el periplo de Guaidó puede dar un nuevo aire a la agenda opositora, y a la cercenada AN, institución que sustenta la batalla democrática en el país.
¿Qué busca Guaidó? El analista Carlos Romero sostuvo que, «en primer lugar, el presidente del Poder Legislativo fue por oxígeno dado que la comunidad internacional constituye una alfombra para él, en este momento, sobre todo porque la lucha doméstica no ha dado los resultados esperados. Además, la misma oposición ha tenido varios contratiempos y falta de consenso sobre la línea política a seguir, mientras crece el torniquete impuesto a la AN».
Añadió que el líder opositor, reconocido por más de 50 países, pugna por más sanciones para el gobierno de Maduro. En este sentido, Romero recordó que los Estados Unidos y sus aliados van a apretar las medidas contra el Ejecutivo durante este año. De allí su apreciación de que, según Guaidó se mantenga, las sanciones se erigen como una bola de fuego que solo la oposición puede detener.
Puntualizó que las sanciones, que también han sido endurecidas por la Unión Europea, podrían profundizarse mientras el Gobierno no da ningún señal de estar dispuesto a negociar con la oposición.
Luego del encuentro de Guaidó con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, el funcionario norteamericano expresó que se prevén «más acciones de Estados Unidos para continuar apoyando al presidente Guaidó y al pueblo venezolano». Pompeo dejó claro que aún no ha concluido la estrategia estadounidense contra el gobierno de Maduro.
Carlos Romero recordó que el respaldo de un grupo amplio de la comunidad internacional inició, en 2018, tras la cuestionada reelección presidencial de Maduro en un proceso que no fue competitivo.
«La gira de Guaidó en un contexto en que la lucha interna no ha conseguido sus objetivos. Hasta ahora no se ha logrado el cambio de régimen, y en medio de la tesis del equilibrio catastrófico Maduro sigue teniendo el mástil. Además no ha habido una intervención extranjera o de carácter militar, o humanitario como algunos esperaban», dijo el internacionalista Carlos Romero.
El analista llamó la atención sobre tres elementos claros sobre el gobierno chavista: La Fuerza Armada Nacional (FAN) no es neutral porque mantiene una simbiosis con Maduro, el gobierno cuenta con el apoyo de China, Irán e Irak, y Rusia, entre otros, mientras que en América Latina, se respalda en Cuba, México y Argentina.
«No todos están con Guaidó, y estos factores han ayudado a que el gobierno, por los momentos, esté parapeteado», esgrimió Romero.
Honores versus riesgos
Para Romero, el hecho de que Guaidó fuese recibido con honores de Jefe de Estado en Colombia evidencia la dualidad de poder que existe en Venezuela, lo cual, al mismo tiempo, explica el porqué de la gira del presidente de la AN, recibido como mandatario encargado. Sin embargo, el analista advirtió del riesgo al que se expone Guaidó de ser complaciente, de forma particular con Colombia y Estados Unidos.
«Me preocupa que haya una especie de servilismo de Guaidó con el gobierno de Colombia y de Estados Unidos. Cuando el expresidente francés Charles de Gaulle era líder de la resistencia y fue a Inglaterra, Estados Unidos, y otros países, siempre mantuvo su perfil y sus decisiones. Sin embargo, existe el peligro de que Guaidó se convierta en marioneta de Colombia y de Estados Unidos, y eso a nivel interno, sobre todo en el sector castrense, no es muy bien visto», puntualizó Carlos Romero.
El internacionalista Luis Daniel Álvarez señala que la gira de Guaidó abre el tema interno porque vuelve a poner a la AN como un interlocutor valido, a reconocer al Poder Legislativo como escenario de la lucha democrática en el país.
«Se está haciendo otra vez referencia al estatus de la transición, a la necesidad de recuperar los poderes públicos, con un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) acondicionado a derecho, así lo ha dicho Estados Unidos y lo ha repetido Europa. Eso se logra respetando la decisión de la AN e incorporando a los 13 magistrados designados y juramentados en junio de 2017, un Consejo Nacional Electoral (CNE) acorde al Estado de derecho. Eso busca la gira, posesionar nuevamente y volver a una solución consensuada lo menos dolorosa posible», sostuvo Luis Daniel Álvarez.
Cree que va a verse a una Europa más dura en su línea hacia Venezuela. Refirió en ese sentido la importancia del encuentro de Guaidó con el alto comisionado de las relaciones exteriores de la Unión Europea, Josep Borell. «Borell fue criticado por algunos antes de asumir, que era un hombre complaciente que si era ficha de Zapatero. Pero fue presidente del Parlamento Europeo, es un hombre de política», argumentó.
Borell representa a toda la UE, donde no todos los países reconocen a Guaidó como presidente interino del país. El Parlamento Europeo solicitó, hace unos días, que el Consejo de jefes de Estado y de Gobierno de la UE imponga mayores sanciones y las extienda a las familias de los miembros del gobierno Maduro que hayan cometido violaciones a los derechos humanos y a la democracia.
Por otra parte, el presidente encargado también fue acogido por el primer ministro británico, Boris Johnson. «Al igual que nuestros socios internacionales, consideramos que (Guaidó) es la persona adecuada para dirigir Venezuela y sacarla de la crisis actual, ante la ausencia de un presidente legítimamente elegido», dijo un portavoz de Johnson antes de los encuentros en Londres.
No se ha suscitado un encuentro entre Guaidó y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien en enero de 2020 inició el primer gobierno de coalición de ese país. En 2019, España fue uno de los primeros países en reconocer el interinato de Guaidó.
Sánchez, quien se encuentra en el Foro Económico Mundial de Davos, dijo, a través de su cuenta en Twitter: «Reunido con los líderes iberoamericanos en Davos 2020. La situación en Venezuela, donde urgen elecciones libres y democráticas, y la transición política en Bolivia, centran la conversación con Lenin Moreno e Iván Duque. Reitero mi compromiso con América Latina en la política de la UE».
Reunido con los líderes iberoamericanos en #Davos2020 . La situación en Venezuela, donde urgen elecciones libres y democráticas, y la transición política en Bolivia, centran la conversación con @Lenin e @IvanDuque. Reitero mi compromiso con América Latina en la política de la #UE pic.twitter.com/mSpcJJgUcH
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 22, 2020
El handicap de Davos
Sobre la inclusión de Guaidó como orador en el Foro Económico Mundial de Davos, el analista Álvarez destacó que allí pueden darse discusiones y conversaciones de pasillos que pueden servir a la institucionalidad venezolana. «Convergen en Davos los grandes ligas del mundo y eso puede propiciar inversiones y propuestas de desarrollo sobre Venezuela, y todo esto pasa por la Asamblea Nacional, pero con Maduro no hay nada que hacer porque no es el receptor del mensaje», dijo.
Carlos Romero no cree que resulte productiva la presencia de Guaidó, más allá de la propaganda, porque, en Davos, concurren las principales economías del mundo y la economía venezolana no es un ejemplo a seguir. Recordó el handicap de Davos porque el expresidente Carlos Andrés Pérez regresaba de ese foro cuando fue sorprendido por el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992.
«Davos es tal vez el foro más importante del mundo hoy en día y que se le haya brindado a Guaidó la posibilidad de explicar la situación de nuestro país es fantástico. Allí están principales figuras políticas y económicas y sociales. Y lo que allí se diga tendrá importancia», aseveró el internacionalista Emilio Figueredo, en su cuenta de Twitter.
Davos es tal vez el foro más importante del mundo hoy en día y que se le haya brindado a Guaidó la posibilidad de explicar la situación de nuestro país es fantástico. Allí están principales figuras políticas y económicas y sociales. Y lo que allí se diga tendrá importancia
— Emilio Figueredo (@efigueredop) January 21, 2020