Halcones y palomas, por Simón Boccanegra
Encuentro que el gobierno de los Estados Unidos ha venido procediendo hasta ahora con significativa mesura y prudencia. Pasada la hora inicial, que comprensiblemente tenía que ser la de los «halcones», la escena es ocupada por quienes asumen el desafío desde la perspectiva correcta, que es la POLÍTICA. La preocupación por no plantear la cosa como una guerra contra el Islam; el esfuerzo por aislar el fundamentalismo, buscando con audacia alianzas en el propio mundo musulmán; el empujón a Sharon y Arafat para restablecer el proceso de paz en el atormentado escenario palestino-israelí, son todas expresiones de un enfoque que privilegia lo político por sobre lo militar. Si esto es una línea de conducta de largo plazo, es decir una estrategia, probablemente se logrará reducir el oxígeno POLÍTICO al terrorismo y asegurar el éxito en esta guerra de largo aliento. Imagino que algunos aquí, de esos que enviaron correos-e calificando de «resabios comunistas» los comentarios editoriales de TalCual, que postulaban la necesidad de este enfoque, deben tener un ataque de mal de rabia. Seguramente considerarán que esas deben ser vainas de «ese mono» que tiene George W. como secretario de Estado, aludiendo, desde luego, a Colin Powell.