Hay algo podrido en la Guarnición del Zulia, por Simón Boccanegra
¿Qué pasa en la Guarnición militar del Zulia? Ya resulta extremadamente sospechosa la cantidad de atropellos –homicidios incluidos– cometidos contra soldados y civiles por militares de esa guarnición. Ahora aparece un nuevo caso de un recluta fallecido por causa de castigos corporales, que se suma al asesinato bajo torturas del joven Juan Carlos Zambrano y al caso de los soldados quemados en Fuerte Mara. Este se encuentra en El Moján, al norte del Zulia;Turiaca, donde mataron a Zambrano, en la Costa Oriental; y Casigua, donde presuntamente mataron al soldado Aguilar, al sur-oeste del estado. Esta dispersión de los centros de arbitrariedad y crimen pareciera indicar que los subalternos castrenses responden a una suerte de línea o, en todo caso, de actitud permisiva de parte de sus superiores. Es como si se sintieran guapos y apoyados: se puede actuar brutalmente porque «arriba» no van a decir nada.
Ya de por sí, la insensible respuesta del general Wilfredo Silva a la pregunta de un periodista sobre si pensaba visitar al moribundo soldado Pedreáñez define toda una mentalidad: «Yo no soy médico». No es de extrañar que algunos de sus subalternos piensen que todo les está permitido.