Henri Falcón: El 30 de abril fue un gran error, una equivocación
Aunque Falcón no dice de manera formal que Juan Guaidó es el presidente interino, sí lo reconoce como el líder indiscutible de la oposición
A un año de las cuestionadas elecciones presidenciales de 2018, que le dieron una reelección a Nicolás Maduro que no es reconocida por las fuerzas opositoras, uno de los candidatos presentes en eso comicios, el exgobernador Henri Falcón, insiste en que la participación era necesaria y ha llevado al escenario actual.
Aunque no dice de manera formal que Juan Guaidó es el presidente interino, sí lo reconoce como el líder indiscutible de la oposición; además, hace una serie de críticas a su agenda y algunas acciones desde el 23 de enero de este año.
– El lunes 20 de mayo se cumple un año de las elecciones presidenciales de 2018. ¿Se arrepiente o cuáles consideraciones haría a su participación en esos comicios?
– No me voy a arrepentir, hicimos lo que debimos hacer. El 20 de mayo debimos salir todos con un criterio verdaderamente unitario a enfrentar este mal gobierno y cambiar ese modelo de gestión que tiene en ruinas al país. Ahora si un sector importante de la oposición venezolana lejos de asumirlo con esa perspectiva, por el contrario decidieron convocar a la abstención y de alguna manera iniciar, en algunos casos, campañas para desprestigiar lo que a todas luces se presentaba como la gran oportunidad de dar al traste con la tragedia que vive Venezuela, y a ofrecer además soluciones al corto plazo.
He de recordar que en su momento se habló de que no ir a votar representaba una salida en menos de cuatro meses del gobierno de Maduro, y allí está todo lo que ha ocurrido, lo que demuestra que la abstención no tiene destino, no tiene utilidad y quedó demostrado en el año 2015, en las parlamentarias, donde sí privó la sensatez, el criterio de racionalidad de la política, y donde no se pensaba que se iba a obtener una mayoría importante, pues así ocurrió. Se derrotó la trampa, el extremismo, al PSUV y al CNE y las instituciones que acompañan al partido de gobierno. ¿Por qué no hacerlo entonces por la vía de las elecciones? Sin duda alguna, el 20 de mayo se impuso o privó la insensatez, mezquindad y el sectarismo de algunos sectores, porque seguramente si el candidato hubiese sido otro y no Henri Falcón, entonces si es posible que hubiese privado el criterio unitario.
Eso que ocurrió el 20 de mayo es un error que se ha venido repitiendo y con lo cual se ha logrado darle oxígeno al moribundo gobierno, porque no solo se trata del 20 de mayo. Ocurrió así con las municipales, con las elecciones a gobernadores, sectores importantes de la oposición creyeron que la abstención representaba una salida pero ha servido para fortalecer a un gobierno y su partido.
– ¿Por qué acudir, justamente, a unas elecciones donde sectores y organizaciones reclamaron que las condiciones no eran justas ni garantizaban el voto?
– Porque los éxitos de la oposición han estado precisamente en los eventos electorales, no en otros eventos. Todas las estrategias diseñadas por la oposición venezolana en función de desplazar al gobierno por vías distintas a las electorales hasta ahora, que yo conozca, no han dado ningún resultado. Porque si es posible, a pesar del ventajismo, la trampa y la falta de institucionalidad con la que se han hecho algunos proceso electorales en Venezuela, si es posible derrotarlos en la misma medida en que masifiquemos la votación. En la medida que no se asiste a las urnas electorales es más fácil realizar la trampa, es más fácil para ellos cometer fraude.
Más allá de eso, representaba una batalla necesaria y fue el punto de inicio para poner en la palestra nacional e internacional nuestra denuncia de desconocimiento de ese proceso electoral por el soborno que referimos en el recurso que interpusimos ante el TSJ. Allí quedó demostrada la ilegitimidad de ese gobierno, que es lo que le da fundamento y sustento a la ruta que se ha planteado en esta oportunidad.
– ¿Por qué cree los éxitos de la oposición no han traspasado el plano electoral? ¿Qué hace falta?
– Primero, pensar más allá de lo que tenemos frente a nosotros. Seguir subestimando al gobierno, subestimar al chavismo que es una realidad así no queramos aceptarlo, es una realidad que está allí, que ya no es un chavismo comprometido monolíticamente con el gobierno de Nicolás Maduro porque es un gobierno que no lo quieren ni los mismos chavistas.
Nosotros tenemos que diseñar, y más allá de eso, construir mensajes para ese sector del chavismo e incluso para los sectores que hoy representan importante resistencia en el seno de la Fuerza Armada Nacional. Mensajes con los mejores mensajeros para poder derrotar en ocasiones lo que nosotros terminamos fortaleciendo cuando no se construyen bien esos mensajes.
Cuando la estrategia es equivocada y comenzamos en un proceso de movilización extraordinario y espectacular de calle, que significa sin dudas un mecanismo de presión para lograr lo que se hace en la política, generar la mejor condición para la negociación, y eso se echó por la borda cuando después de eso, se apela a la violencia y agendas que no se corresponden a las grandes expectativas de un pueblo, entonces pasa lo que sucedió en 2014, 2016 y lo que si no sabemos valorar en este momento, pudiera ocurrir lo mismo.
Para gran parte de la población, este movimiento ha representado una gran expectativa de cambio real y efectivo pero se termina transformando en una gran frustración y, a su vez, trae consigo desesperanza y tristeza en el pueblo.
– Juan Guaidó como mandatario encargado desde el 23 de enero ha hecho llamados a la FAN, también a personas que no se identifican con Maduro. ¿Considera que ha trazado una estrategia correcta?
– No se trata del llamado. Se trata, en mi opinión, del mensajero y el mensaje. Por ejemplo yo he dicho, con todo respeto, que el mensaje de perdón hacia los integrantes de la FAN creo que es equivocado.
– ¿Por qué?
– Porque se preguntarán mucho de los integrantes de la Fuerza Armada ‘si tú me ofreces perdón entonces que más necesitas’. Creo que se trata de plantear un mensaje que implique la conducción de una unidad superior de los destinos del país con la inclusión de todos los sectores sin ninguna excepción, que no sea política o de exclusivamente cuatro partidos.
Esa unidad superior debe presentarse en un gobierno de unidad nacional. En una fase previa transicional que obedezca fundamentalmente a la reconciliación, posibilidad de encuentro y concertación, que no se convierta a posteriori en un instrumento para la persecución o acorralamiento del otro, sino una fase integral de entendimiento para que podamos de verdad reconstruir al país, cambiar el gobierno y generar estabilidad al gobierno que viene. Eso en relación a los mensajes.
Lo otro tiene que ver con los mensajeros. Con todo respeto, yo no creo que el senador Marco Rubio sea el mejor mensajero a nuestra Fuerza Armada Nacional, tampoco creo que lo sea el presidente Duque. Algunos actores de la política venezolana, que han tenido posiciones radicales y extremistas contra la Fuerza Armada, porque no podemos generalizar en la FAN así como no podemos generalizar en la oposición.
La oposición venezolana es muy diversa y muy plural así como la Fuerza Armada, y no podemos meterlos en el mismo saco. Allí priva en algunos el criterio institucional, y la FAN de hoy será la misma de mañana y en el nuevo gobierno será la Fuerza Armada una institución que genere equilibrio y respeto a lo que debe representar una nueva gestión en el país.
Digo esto porque una cosa es el mensaje, la forma en la que se envía y el mensajero.
Así como hablo de los integrantes de las Fuerzas Armadas, hablo de los diversos integrantes de nuestras barriadas. El mensaje no puede ser exclusivamente para quienes aspiren en el país una salida por la fuerza. Ahí hay sectores importantes de la población, los que padecen en mayor fuerza la crisis, los que no comen, los que se les mueren los familiares por falta de medicamentos, los que andan ‘del timbo al tambo’ con una bombona a cuestas para poder cocinar, los que no tienen agua, los que verdaderamente pasan penurias y que el gobierno hizo más pobres.
– Habla de mensaje a los pobres…
– Esos que padecen diariamente los rigores de la crisis quieren que los políticos les demos soluciones y no complicaciones, es decir, que no digamos una cosa hoy y otra mañana, quieren soluciones y en paz, quieren cambio de gobierno de manera democrática y también es lo que refiere la comunidad internacional, el grupo de Contacto de la Unión Europea, el propio Grupo de Lima, incluso el papa Francisco, en esa condición también espera el cambio el gobierno de los Estados Unidos, incluso el ruso, al igual que la mayoría de los venezolanos. No queremos salidas a la fuerza, queremos elecciones, pero elecciones con partidos habilitados, nuevo CNE y se inicie un proceso de reinstitucionalización del Estado venezolano, todo eso lo queremos.
Hoy que se presenta esta nueva oportunidad, y ojalá la tomemos con criterio político, sensatez, para que pueda tener un resultado concreto. Vemos de manera correcta el inicio de una negociación, ojalá pueda ser una posibilidad cierta. Tampoco debe negarse sin ningún complejo, si se están negociando pues se negocia, eso es la política.
Para que en Venezuela haya una transición, lo primero que debe haber es un gran acuerdo nacional. Después de eso, la transición y luego las elecciones libres, transparentes, con un CNE distinto. Nadie quiere guerra, yo no aspiro, por ejemplo a que el Comando Sur (de Estados Unidos) venga a resolverles los problemas a los venezolanos. Eso es inentendible. Soy contrario por razones de historia, dignidad y soberanía a una intervención militar armada en mi país, soy absolutamente contrario a eso. Si eso va a generar que algunos sectores a través de las redes sociales comiencen a atacarnos, pues que nos ataquen pero es la verdad absoluta: La guerra no resuelve los problemas políticos del país, al contrario, los va a agudizar, a hacer más larga y con un costo impredecible. Aquí lo que debe resolver la situación de caos económico y social en el país es una salida política, una solución política y eso deviene de un acuerdo para encaminarlo en una transición pacífica.
– Usted menciona estos intentos de negociación con auspicio de Noruega. El segundo vicepresidente de la AN, Stalin González, mencionó que llevaron la agenda de cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. ¿Está de acuerdo con esto? ¿Qué agregaría?
– Nosotros lo hemos dicho. Cuando la ruta no ha sido lo suficientemente efectiva y eficaz, lo lógico es que se hagan las correcciones del caso. Creemos que lo primero debe ser la transición y luego las elecciones para un gobierno de verdadera unidad nacional. Pareciera sencillo pero es un cambio importante en esa estrategia que acompañamos, pero que estamos también en la obligación de hacer las observaciones, expresar cuando estamos o no de acuerdo porque esto no se trata de que alguien diga algo y mañana todos estamos de acuerdo. Hay diferencias y por eso nosotros exigimos que se consulte a todas las organizaciones políticas para que pueda ser una estrategia validada y acordada con todas las fuerzas opositoras del país.
– ¿Usted reconoce a Juan Guaidó como presidente interino? ¿Ha logrado hablar con él?
– Claro, yo he conversado con Guaidó y creo que hoy representa un capital importante que hace referenciar a la oposición venezolana, no solamente en el país sino en el mundo.
– ¿Y lo reconoce como presidente interino?
– Es el líder de la oposición venezolana y ello no tiene ninguna duda.
– Menciona que las estrategias deben ser consensuadas y consultadas. ¿Cuándo fue la última vez que se reunió, se sentó en una mesa con partidos como AD, Voluntad Popular, Primero Justicia?
– Una cosa es que nos sentemos en una mesa y otra que se discutan las estrategias.
– ¿Se han discutido las estrategias?
– Pongo un ejemplo. Si a mí me dicen ‘¿usted sabía lo del 30 de abril?’ no lo sabía, además creo que fue un error, una precipitación.
– ¿Por qué?
– Porque es una equivocación. En mi opinión un gran error y eso lo digo con mucha franqueza. Si a mí me preguntan si estoy de acuerdo con una marcha a Miraflores, yo digo que no estoy de acuerdo porque sería llevar a mucha gente a un escenario que ya estaría predestinado. La violencia. Entonces por eso digo, si de verdad todos estamos comprometidos con el cambio y una ruta, lo lógico es que esa ruta y estrategia sea producto de la discusión de todas las organizaciones políticas y no sea el diseño de un solo partido.
– Le pregunto nuevamente, ¿por qué cree que el 30 de abril fue un error? ¿Considera que esto fue una operación militar para lograr el cambio o solo liberar a Leopoldo López?
– Prefiero no emitir una opinión a priori porque no sé como estuvo concebida esa operación. Desconozco cuál fue la concepción de eso que hubo allí. Lo que sí es que genero una gran confusión y le hizo un gran daño a la estrategia de cambio que ha venido llevando Guaidó. Le abrió un boquete pues.
– ¿Y cómo se podría cerrar ese ‘boquete? ¿Qué recomendación le hace a Juan Guaidó?
– Bueno reflexionando, rectificando y abriendo las compuestas para que haya de verdad una estrategia consensuada en todas las fuerzas opositoras del país.
– ¿Qué ha estado haciendo Henri Falcón desde las elecciones del 20 de mayo?
– Trabajar, fortalecer un partido, fortalecer la propuesta que nosotros hicimos que fue el plan para la transformación del país, y buena parte de eso está plasmado en la realidad en la calle. Recuerda la dolarización del salario pues ya todo está dolarizado. Nosotros decíamos que había que iniciar un programa de recuperación de Pdvsa porque la producción había bajado a niveles casi que insostenibles, ahora estamos por debajo de los 700.000 barriles de petróleo al día. Decíamos que la gente iba a comenzar a vivir una situación de caos estructural, ¿dónde estamos? Es trabajar no solo en la crítica, sino en la consecución de una propuesta de cambio que pasa primero por una solución política que es una salida democrática, pacífica y constitucional. Creemos en las elecciones y de allí la necesidad de pacificar al país para garantizar estabilidad, gobernabilidad y tomar las grandes decisiones en el marco de una nueva política económica para buscar un equilibrio social en el país.
– ¿Algunas de sus propuestas no las ha visto reflejada en el Plan País?
– No, no las he visto ni hemos sido consultados en torno a ellas.
– ¿Pedirían sumarlas o conversar sobre esto?
– Lo que creo de verdad es que con inmediatismos y sectarismos no vamos a recuperar al país, Eso no existe, tenemos que deponer esas actitudes y actuar con grandeza, humildad y verdadero criterio político