Hojita de parra, por Simón Boccanegra
Bueno, ayer los parlamentarios del gobierno hicieron maromas para exculpar al gobierno en el lío del FIEM, pero no pudieron dejar de reconocer que hubo una «inobservancia» de la Ley de Presupuesto. Ese púdico eufemismo, sin embargo, no puede disimular que esa «inobservancia» se llama, casualmente, malversación. No observar la Ley de Presupuesto, utilizando el dinero de una partida para un gasto distinto, sin aprobación previa del Parlamento es precisamente el delito conocido como MALVERSACION. El empeño en subrayar que no hubo robo es un saludo a la bandera y un intento de confundir las cartas. Ese no es el punto. La malversación es un delito administrativo por sí mismo, aun si no hubiere habido robo. Si lo hubo o no, ya se verá. Pero, por ahora, el gobierno no está acusado de robo sino de «inobservancia» de la ley. En definitiva, a CAP no se le comprobó robo sino la mera malversación. La bancada parlamentaria oficialista ha reconocido que se produjo malversación. Bien, la Fiscalía tiene un nuevo elemento para agregar a la investigación que abrió sobre el caso.