Huelga de hambre en 51 prisiones de Venezuela: ¿qué piden los presos?
La rebelión de privados de libertad de 51 prisiones del país era un hecho esperable para especialistas. La periodista Luna Perdomo, aclaró que la situación penitenciaria es un problema que se ha agravado en al menos una década
En la primera semana de junio, los detenidos de 51 cárceles y calabozos en Venezuela iniciaron una huelga de hambre en protesta por los traslados arbitrarios e inconsultos y el retardo procesal. Situación que se ha venido agravando desde hace al menos una década y a lo que también se le suman las condiciones de hacinamiento y el poco acceso a la salud.
Así lo afirmó la periodista Luna Perdomo durante el CocuyoClaroyRaspao de este jueves 13 de junio, programa conducido por Luz Mely Reyes y Xabier Coscojuela, directora de Efecto Cocuyo y miembro editorial de TalCual, respectivamente.
Son cárceles de 17 estados las que se sumaron a esta protesta, donde los únicos que no han sido parte son los estados Nueva Esparta, Apure, Amazonas y Delta Amacuro. Uno a uno se han sumado rechazando las precariedades que viven en los recintos.
Siguiendo las cifras compartidas por organizaciones de la sociedad civil, se estima que hay alrededor de 70 mil presos en todo el territorio, sumados las cárceles y los calabozos policiales, pero la capacidad de estos centros es solo para 14 mil presos, lo supone un hacinamiento de un 200% en las cárceles comunes y 300% en los calabozos.
La periodista recordó que hace un año, con el Plan Gran Cacique Guaicaipuro, se cerraron 7 recintos carcelarios, lo que empeoró la situación de hacinamiento en las demás cárceles receptoras de los traslados. Además, algunos privados de libertad fueron trasladados a recintos mucho más lejanos, “y si los familiares no pueden trasladarse para atenderlos estos quedan en condiciones mucho más precarias” dijo.
“No es solo el hacinamiento y el retardo procesal que los familiares están pidiendo a las autoridades que resuelvan, sino la situación infrahumana que viven los presos como el deterioro de la salud, desnutrición y falta de acceso a agua potable”, añadió.
A la fecha se estima que son unos 50 mil presos que dependen del Ministerio del servicio penitenciario, sin embargo, no hay un registro oficial de la cantidad de privados de libertad en el país ni cómo están distribuidos. Los cálculos son parte de investigaciones de especialistas y organizaciones.
Designación de un nuevo ministro
Cabe destacar que esta protesta provocó la destitución de la ministra de Servicios Penitenciarios, Celsa Bautista, designada por el presidente Nicolás Maduro en el año 2023. Ahora su puesto será ocupado por el abogado Julio García Zerpa, quien no tiene experiencia en el área carcelaria.
Tras el nombramiento, el jefe de Estado, no mencionó la huelga de los presos, aunque sí destacó que el cambio es con el objetivo de “acabar con la corrupción dentro del sistema carcelario”.
Para lo que Perdomo recordó que dentro de estos recintos no solo hay corrupción, también hay armas, drogas, entre otras irregularidades. Donde la única manera que esto se mantenga es con la anuencia de las autoridades.
Piden que se haga justicia
Los privados de libertad han manifestado que su principal razón para protestar es que se les haga justicia, se les respete sus derechos y se acelere el proceso judicial de cada uno de sus casos.
“Hay que recordar que los presos tienen derechos humanos y que su vida está a cargo del Estado, este es el garante que ellos tengan el derecho a la alimentación, a los traslados y a que se cumpla la ley”, acotó la periodista de TalCual.
“Antes la mayoría de los presos moría por enfrentamientos armados, actualmente es por enfermedades, siendo la principal afección la tuberculosis, el VIH y otras complicaciones que se contagian rápidamente, donde también se le suma la desnutrición por el nivel de desatención” continúo explicando.
¿Qué sugieren los especialistas?
Algunas recomendaciones de los expertos en el tema penitenciario para acabar con el retardo procesal es hacer un censo real, para conocer el número de los presos que existe en el país, sus sentencias, quienes tienen retardo procesal, en que etapa de juicio se encuentran y en qué tribunal.
Transmitir este balance públicamente para que todos estén enterados y sumar jueces itinerantes y defensores públicos que aporten para la agilización de los procesos judiciales.
En vez de cerrar cárceles, la recomendación es la creación de más recintos, donde funcione correctamente el sistema de salud, educación, trabajo, cultura y deporte que proporcionen herramientas para la reinserción a la sociedad de manera positiva.
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