Huir pa’lante, por Simón Boccanegra
Huida pa’lante llaman en términos militares eso que Chávez intenta hacer con la exhumación del MBR-200. La huida hacia delante es la maniobra desesperada de una fuerza militar acorralada. No tiene para dónde correr, así que lo intenta chocando de frente. Pensaba que la corrupción desaparecería al conjuro de su verbo poderoso y la corrupción lo tiene contra las cuerdas. Pensaba que la economía se pondría en marcha, espoleada por su voluntad y tanto el estancamiento económico como el desempleo lo tienen anonadado. La administración pública patalea asmáticamente y nada sale a su debido tiempo. La Asamblea Nacional da grima y el MVR resultó una guarimba clientelar. Los gobernadores del chavismo puro son aún más incompetentes que él mismo. ¿Solución? Huir pa’lante. Vuelta a la Edad de Oro. Retorno al regazo cálido y confortable de los juramentados del samán proverbial. Sólo que de estos no queda nadie en sus inmediaciones. Se fueron todos, tanto los jefes como los subalternos. Pero la idea está allí, revoloteando: si esto no camina por las buenas, será entonces por las malas. Podría ser el canto del cisne.