Centros de abastecimiento de alimentos siguen sin reponer inventarios
Hay gran preocupación entre importadores, distribuidores y vendedores de alimentos pues no hay asignación de divisas a empresas privadas que traen mercancías al país
Autor: Elizabeth Ostos | El Pitazo
Cuando ha pasado mes y medio de 2018, la crisis económica no da tregua. La inflación y el desabastecimiento se han profundizado, según datos extraoficiales suministrados por empresas y analistas independientes que analizan el mercado venezolano. Para el economista Asdrúbal Oliveros, “al ritmo que van los precios en la primera quincena de febrero, es altamente probable que la inflación mensual cierre por encima de 100%. La hiperinflación sigue escalando, sin que se asomen correctivos en el horizonte”, dijo el domingo en su cuenta de Twitter.
Y no solamente los analistas de mercado; son los importadores y comerciantes que aspiran reponer inventarios, los distribuidores y, sobre, todo, al consumidor. “Lo poco que hay cada día está más caro y nada que llegan las bolsas del Clap. Desde el embarque de los perniles que según Maduro se quedaron en Portugal y Colombia, no llega nada a la comunidad. No nos queda de otra que comprar en los bachaqueros lo que podamos y complementar la dieta con verduras, frutas y huesos de carne y pollo. Yo me olvidé de comprar huevos o pollo, están demasiado caros y lo poco que gano no me alcanza para resolver”, expresó a El Pitazo Clara Bermúdez, oficinista en una entidad pública quien buscaba algunas frutas en un supermercado, ubicado centro de la ciudad.
“En mi trabajo tampoco han activado los operativos de alimentación desde noviembre del año pasado. Ahí comprábamos pollo y carne a precios subsidiados; yo no puedo pagar 335.000 bolívares por un kilo de muslo si gano 600.000 bolívares, más el cestaticket”, comentó.
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Y no solo se quejan los consumidores sino los gerentes y trabajadores de supermercados. Santiago, encargado de transporte de varios negocios, advierte que “no hay comida, nada importado ha llegado a La Guaira y a Puerto Cabello, nuestros camiones no tienen nada que descargar y eso preocupa. Hemos tenido que sacar de la nómina a varios trabajadores, con la promesa de reenganche cuando llegue algo para surtir a los clientes”.
Interviene un trabajador de un supermercado, quien no dió su nombre, para asegurar que “hay una enorme presión de parte del Gobierno; los matraqueros de la Sundde quienes nos visitan cada semana exigiendo listas de precios y de inventarios. Además, nos obligan a llenar los anaqueles. Como no tenemos nada cubrimos los huecos con bolsas de chuchería, agua potable, papel de baño y algunos productos enlatados, que nos quedan del año pasado. Todavía hay, pues son bien caros. Seis rollos de papel tualé grandes, tipo industrial, está en más de 3.00.000 de bolívares. Un pote de salsa para pastas que pesa 250 gramos está en 425.000 bolos. Con eso, cumplimos con la Sundde y damos sensación de abastecimiento”.
Dijo a El Pitazo, que las opciones de la gente de escasos recursos están en las bolsas Clap, “si es que vuelven a llegar”, y tratar de resolver en mercados mayoristas como el de Coche en donde llega mercancía cara, pero no tanto como las nuestras”.
El tema del abastecimiento de alimentos de supermercados grandes, medianos y pequeños y otros locales, preocupa a empresarios y a comerciantes. No hay suficientes importaciones de productos de la canasta básica y la producción interna, está mermada. Según datos de Conindustria, las empresas productoras solo trabajan al 30% de su capacidad y una porción de lo que se genera, debe ser vendido al Gobierno el cual distribuye los productos en la red Clap. Al menos un 40% de la producción local, tiene que ser entrar en la cadena de abastecimiento del Estado.
Fuentes empresariales han comentado a El Pitazo que se han producido muchas reuniones con funcionarios de la vicepresidencia de la República, la Sundde y del Ministerio de la Alimentación con empresarios, dueños de cadenas de supermercados y los gremios como Cavidea y Ansa. Los privados han protestado la medida de intervención de centros de abastecimiento, para exigir el remarcaje de precios a los del 15 de diciembre de 2017.
“Algunos empresarios han asumido importaciones de alimentos al costo del dólar libre y es lógico que los alimentos cuesten muchísimo más, de lo que establecen las regulaciones de precios. Hasta la bolsa Clap subió; pasó de 10.000 a 25.000 bolívares, todo el mundo tiene que hacer ajustes porque el Gobierno no le suministra dólares subsidiados a las empresas privadas, desde fines de agosto de 2017. Nadie quiere importar para perder dinero y mercancía. En una oportunidad se nos sugirió que nos dejarían importar y ajustar los precios para que haya comida, pero esa idea no se ha materializado; seguimos sin dólares y sin alimentos”, dijo una fuente empresarial quien exigió el anonimato.
También reveló que en la primera subasta del “nuevo dicom”, hubo una autorización de euros a una importante cadena de supermercados por 100.000 dólares. “El tema es que esos euros comprados a Bs. 30.000, no se han liquidado según por temas financieros producto de las sanciones de Estados Unidos al Gobierno. En el caso de que la cadena obtenga esas divisas, hay que esperar unos 45 o 50 días para que las importaciones, lleguen a los puertos de Venezuela. No se puede encargar comida a crédito pues la reputación de Venezuela como pagador está por el suelo y hay empresas que van a pensar muy bien en hacer negocios, con gente de un país sancionado. A nosotros nos venden en estricto efectivo y por adelantado. Estamos entrampados y el si el Gobierno no importa alimentos o deja que se produzcan en el país, la hambruna se profundizará”, dijo el informante.
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