Al menos 50% de los niños dejan de asistir a las escuelas por falta de comida
Según la Encuesta de Condiciones de Vida hay 2 millones 828 mil alumnos que asisten a clases en forma irregular porque deben sortear problemas con los servicios de agua, transporte, electricidad, y alimentación
La falta de comida es uno de los desencadenantes del ausentismo escolar en los planteles del país. Muchos padres optan por no mandar a sus hijos al colegio debido a que no tienen nada para alimentarlos, o solo les pueden proveer una sola comida al día.
En los estratos más pobres, 3 de cada 4 estudiantes dejan de ir a la escuela alguna vez por no tener comida, precisa Anitza Freites, directora general del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida, elaborada por la UCAB, UCV y USB, hay 2 millones 828 mil alumnos que asisten a clases en forma irregular porque deben sortear problemas con los servicios de agua, transporte, electricidad, y alimentación.
Un ejemplo de ello es el colegio San Vicente, ubicado en El Paraíso (Distrito Capital), donde hay salones a los que asisten 14 niños de un total de 27. Son estudiantes que viven principalmente en la Cota 905, pero también en Gato Negro, Carapita y Macarao.
El concejal Jesús Armas detalló a El Universal, que muchos niños del municipio Libertador solo acuden con un vaso de agua con azúcar a los colegios. Por ello, se impulsó la creación del programa Deserción Escolar 0, que comenzará en esta institución entregando desayunos a 290 niños, y luego extenderse a otros colegios.
En las escuelas de Fe y Alegría también se registra un alto ausentismo escolar. «Desde enero hasta la fecha nunca habíamos tenido niveles tan altos de inasistencia, que en algunos planteles se ubica en 50 y 60 por ciento. En el interior del país hay salones con diez y hasta seis alumnos», dice Luisa Pernalete, educadora y coordinadora del programa Educación para la Paz de Fe y Alegría.
Pernalete explicó que hay planteles donde dejaron de practicar Educación Física para no gastar energías y se han realizado estudios de talla y peso de los niños para focalizar la atención en los que más lo necesitan.
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