¿Cuánto cuestan los billetes en Venezuela? (I)
La poca disponibilidad de dinero en efectivo ha hecho que la venta de billetes sea un negocio en Venezuela y, al igual que la inflación, su precio se incrementa cada vez más. Con esta situación, hasta ahora, las autoridades se hacen los desentendidos
«Necesito efectivo porque voy a viajar al interior del país y no quisiera irme sin nada, nunca se sabe qué cosas puedan pasar en el camino. Así que no me queda otra que pagar 2 millones de bolívares por cada millón que necesito», dice con tono de resignación Santiago Hernández, de 42 años.
Aunque Santiago se queja de la situación, se consiguió a alguien que le vende el efectivo más barato, porque otros llegan a cobrar hasta 300% por los bolívares que venda. Es decir, quienes requieran de Bs 1 millón en sus manos tendrán que realizar una transferencia bancaria por Bs 3 millones.
Venezuela sufre desde hace dos años una grave escasez de efectivo producto del alza vertiginoso de los precios y que derivó desde finales de 2017 en un proceso hiperinflacionario, esto se sumó a la disminución de billetes importados y a la poca disponibilidad de billetes fabricados en el país por la Casa de la Moneda.
La venta de billetes en Venezuela se convirtió en un negocio y en una manera de sobrevivir para muchos.
La banca pública y privada ha implementado límites de retiro diario y ha reducido drásticamente la frecuencia promedio de carga para los cajeros automáticos, por lo que aún teniendo dinero en su cuenta, los venezolanos no pueden retirar todo el efectivo que requieren para sus gastos menores, como la gasolina o el pasaje del transporte terrestre o subterráneo.
* Lea también: Venezuela: El único país con hiperinflación donde los billetes tienen precio (II)
Un claro indicio de la poca disponibilidad de efectivo es el retiro del billete de Bs 100, puesto que desde finales de 2016 cuando el gobierno de Nicolás Maduro hizo el anuncio, la medida se ha postergado 14 veces. Aunque han llegado papeles de más alta denominación importados por el Banco Central de Venezuela (BCV), aún no logra mejorar la cantidad de efectivo que requiere la economía.
De acuerdo a cálculos de la firma Econométrica, la relación entre el efectivo en circulación y la liquidez monetaria debe situarse en 14% para el nivel de bancarización y de formalidad de la economía venezolana. Sin embargo, ese ratio se ubicó en 1,75% al 6 de julio. «Es necesario entender que esta crisis de efectivo se ha generado aun cuando el BCV ha puesto en circulación nuevas piezas desde 2017», resaltó la consultora en un reporte.
Maduro planteó una reconversión monetaria para el próximo 4 de agosto y economistas prevén que si no se cuenta con billetes suficientes de la nueva denominación, se podría agravar la escasez de efectivo. Recuerda Econométrica que en la reconversión de 2008, la cantidad de monedas y billetes en circulación representaba 18% de la liquidez monetaria.
Los bancos del Estado suelen entregar Bs 100.000 diarios mientras que los privados apenas Bs 20.000, y solo en contadas ocasiones llegan a dar también Bs 100.000 a sus clientes. Ante la voraz inflación, estos montos lucen insuficientes por lo que la ida al banco debe hacerse con más frecuencia en la semana. Solo como ejemplo, el pasaje que se cobra en una camioneta por puesto en Caracas se ubica entre Bs 5.000 y Bs 10.000, por lo que se requiere de Bs 20.000 para el viaje de ida y vuelta.
Mientras más se recrudece la escasez de efectivo y más se dificultan los pagos por los puntos de venta bancarios, aumentaba el valor del dinero en efectivo.
En un principio, la venta de billetes tenía una comisión de 30%, lo que significaba que por cada millón de bolívares se transfería Bs 1 millón 300 mil. Ahora se observan tarifas mayoritariamente de entre 200% y 300%, pero también ha llegado a 400% y hasta 500%.
Los economistas de Econométrica esperan que la puesta en circulación de las nuevas piezas en el proceso de reconversión sea un proceso gradual y que los dos conos convivan en el mediano plazo. «Si bien esta medida pudiese dar cierto alivio temporal a la escasez de efectivo, sin un plan de ajuste que permita desinflar la economía, el cono monetario perderá rápidamente su vigencia haciendo necesaria otra reconversión en tan solo un año».
Y en consecuencia se podrá seguir observando las distorsiones que se han creado en los medios de pago y con la disponibilidad del efectivo, en la que los billetes tienen un precio mucho más alto que su valor nominal.