Alto comisionado de DDHH: presión internacional sobre Venezuela «tardó mucho»
Para el todavía Comisionado de DDHH de la ONU, la presión internacional debió haberse hecho rápido ante la situación en Venezuela y así poder atender mejor la actual crisis
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, considera que la presión internacional en torno al problema de Venezuela -en especial la regional- «tardó mucho» en activarse y a su juicio, si se hubieran tomado esas acciones más tempranas antes de que se desencadenara la actual situación, se habría podido atajar mejor la crisis.
«La presión real del Grupo de Lima (grupo de 17 países reunidos para buscar una salida a la crisis de Venezuela) empezó apenas hace un año y medio», dijo.
Indicó que antes de las acciones de esa coalición de países, «las expresiones de preocupación se limitaban a la maquinaria de derechos humanos, al Gobierno de España y Estados Unidos».
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Es de la opinión que las arbitrariedades que se registraban en Venezuela, como la politización del Poder Judicial y las detenciones sin motivos de los opositores debían haberse denunciado con mayor prontitud y así «quizás así se hubiera parado (la crisis) antes».
Al respecto, el alto comisionado recordó que «tras las primeras señales de alerta» su Oficina empezó a denunciar casi en solitario el deterioro de los derechos humanos en Venezuela, sin que los gobiernos del mundo se hicieran eco de ello.
Zeid lleva cuatro años pidiendo al Gobierno que lidera Nicolás Maduro que le formule una invitación oficial para que él y sus colaboradores visiten el país, una misión que ya no podrá cumplir en vista de que el 31 de agosto concluye su mandato como alto comisionado.
Espera que su sucesora, la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, mantenga el enfoque de su oficina, que ha sido el de denunciar sin descanso las violaciones de los derechos humanos.
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«Un punto central de mi oficina ha sido mantener un trabajo de seguimiento. Sospecho que ciertos países creen que si la Oficina de Derechos Humanos produce un informe y ellos lo ignoran, otros harán lo mismo y que la ONU cesará de ocuparse del tema, pero eso no sucederá. Se seguirá vigilando y denunciando», aseguró.
Aprovechó para reiterar que «es difícil pensar que Venezuela es un país democrático», al tiempo que agregó que «las instituciones que mantienen cualquier democracia han sido tan corroídas», de modo que es difícil pensar en el país sudamericano en términos democráticos.
Con información de EFE