¿Pudiera la FAN medirse de tú a tú ante una eventual intervención extranjera?
Si bien no puede subestimarse el poder de fuego de la FAN, especialmente el de la Aviación de combate y el sistema de defensa antiaérea, la purga interna, el déficit nutricional y la reducción de la tropa son razones que merman la respuesta militar del país
Autor: Sofía Nederr @snederr
Aunque dudan de que se concrete una intervención humanitaria en el país, militares retirados señalan que existen varios elementos que colocan en una situación de vulnerabilidad a la Fuerza Armada ante un hipotético ataque extranjero. Destacan que un porcentaje importante de los comandantes de las unidades con mayor poder de fuego están tras las rejas acusados de conspirar, mientras existen fallas en el entrenamiento y el apresto operacional; a lo que se suma un déficit nutricional y un adoctrinamiento político que podría colocar al sector castrense en una situación de vulnerabilidad.
El general retirado Juan Antonio Herrera Betancourt, quien fue comandante de la Brigada Blindada del Ejército, sostiene que ante un eventual enfrentamiento, el sector castrense aguantaría a lo sumo 72 horas.
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Por su parte, el vicealmirante Jesús Briceño García, excomandante general de la Armada, señala que “la capacidad de respuesta también dependerá del tipo de penetración. Si es por aire, una razzia destruye en media hora y neutraliza un sistema. Un portaviones, por ejemplo, tiene 16 barcos y cada uno cuenta con un altísimo grado de alistamiento, destrucción y capacidad para neutralizar cualquier comando operativo”.
El general Herrera Betancourt indica que “una organización militar se mueve y es eficiente según el entrenamiento permanente. En la Fuerza Armada, la instrucción se ha perdido. Es necesario estar preparando para cualquier agresión según las hipótesis de conflicto y esto no se observa”.
El oficial con experiencia en los mandos castrenses, refiere que un militar gasta 2.400 calorías diarias. Debido a la crisis, que también ha golpeado a los cuarteles, se calcula que la ingesta actual es de 1.000 a 1.100 calorías, por lo que existe un déficit evidente.
“Con estas condiciones se dificulta el cumplimiento del servicio. Por otra parte, el entrenamiento debe estar acompañado de la disciplina, pero no una disciplina maltratadora, sino en el cumplimiento del deber. Eso sin contar con que se requiere del mantenimiento permanente de los equipos, elementos clave ante cualquier hipótesis de conflicto”, afirma.
Herrera Betancourt manifiesta su preocupación, y pone como ejemplo de la situación actual el desamparo en la zona fronteriza: “En Táchira actúan fuerzas irregulares violando el territorio y profanando a Venezuela como país. Se evidencia que no hay condiciones para afrontar esto. No sabemos qué pasa con las fuerzas áreas y navales, con los instrumentos de combate, con los buques y aeronaves”.
Tras las rejas
El vicealmirante retirado Jesús Briceño García, excomandante general de la Armada, señala que a la FAN le han quitado la mitad de su alistamiento operativo y hay más de 200 oficiales detenidos, 40% de los cuales pertenecen a grupos de operaciones especiales del Ejército, la Armada y la Guardia Nacional.
“Estas circunstancias merman la capacidad operativa, se necesitan al menos 15 años para adiestrar el personal, por eso es que hay comandantes a cargos de las unidades, estos son los tenientes coroneles y los capitanes de fragata”, argumenta.
Un ejemplo de lo señalado por Briceño García es que, en marzo de este año, fueron detenidos los comandantes de los batallones con mayor poder de fuego: el 312 Grupo de Caballería Motorizado “GB Juan Pablo Ayala”, ubicado en Fuerte Tiuna; el 413 Batallón Blindado “GB Pedro León Torres” de Valencia; 802 Batallón de Apoyo Logístico “GB Juan Antonio Paredes” de San Cristóbal y el 432 Grupo de Artillería de Campaña Autopropulsado “GJ Cipriano Castro”, en Calabozo.
El Batallón Ayala, que hasta marzo de este año estuvo a cargo del teniente coronel Igbert Marín Chaparro, del Batallón de Infantería Motorizada Juan Pablo Ayala, cuenta con vehículos blindados livianos de ruedas tipo dragón 300 con cañón de 90 mm, trasporte de tropas y vehículos rusos BTR 80, que forman parte de los sistemas de armas asignados. Estos últimos equipos fueron aportados a través del Convenio de Cooperación Técnica Militar entre Venezuela y Rusia que inició el presidente Hugo Chávez en 2005.
Por otra parte, el almirante Briceño García señala que las solicitudes de baja que normalmente se ubican en 2%, han subido a 18%. A esto se suman los militares que han enviado a sus casas por déficit de alimentos.
“No es medible”
El constituyente Néstor León Heredia, teniente coronel retirado de la Aviación, refuta a los otros oficiales e indica que “la capacidad de respuesta de nuestra Fuerza Armada ante un ataque es incomparable y no es medible. Ni siquiera podemos tener la fantasía de que nuestra FAN pueda tener un enfrentamiento regular. Nuestra Fuerza Armada no está sola, es un pueblo que ya está organizado en la Milicia Bolivariana, tenemos al pueblo uniformado y en armas. De darse esto, tendríamos, en un supuesto negado, un enfrentamiento tipo Vietnam, es una guerra de cuarta generación”.
¿Qué significa esto? León Heredia señala que la acción del pueblo y los cuerpos de combatientes sería parte de la defensa del país, como lo hizo en su momento el Partido Comunista vietnamita.
El constituyente destaca que en el país “vamos rumbo al millón de milicianos”. Añade que se ha trabajado mucho en las directrices sobre seguridad y defensa.
«Somos gente de paz, pero también somos guerreros y guerreras. A nuestro suelo soberano no lo tocará nadie. Tenemos una Fuerza Armada cohesionada, dispuesta a defender la soberanía de esta patria». Nicolás Maduro, 18 de septiembre 2018.
“No crea los Estados Unidos ni poder alguno dentro de esa guerra psicológica que se ha desatado, dentro de lo que ellos pretenden, que esto va a ser fácil. Se incendiará el país, iremos hasta lo último, pero jamás entregaremos la patria de Bolívar y de Chávez. Si quieres paz, prepárate para la guerra y eso es lo que hemos hecho”, sentencia.
El constituyente y militar retirado indica que los oficiales detenidos no tienen ascendencia dentro de los cuarteles. Asegura que dentro de la organización castrense hay oficiales con poder y conocimiento de mando. Enfatiza que el apresto operacional y la dotación están blindados.
¿Es posible la intervención?
El vicealmirante Jesús Briceño García ve remota la posibilidad de una intervención humanitaria. “Una ayuda humanitaria asistida no puede hacerse de forma unilateral, no es posible, ni siquiera Estados Unidos puede hacerlo. Debe mediar una decisión de un tribunal internacional o del Consejo de Seguridad de la ONU. Esto es sumamente complejo con las situaciones geopolíticas de hoy. China, Rusia e Irán están con Venezuela y, de hecho, Venezuela les ha pedido ayuda armada. Geopolíticamente, el escenario de la intervención está lejano”, explica.
El ex comandante de la Armada cree que, en todo caso, Estados Unidos puede ser un elemento de contención, “un elemento disuasivo de la Fuerza Armada”.
Poder de fuego
Aunque no desestima el efecto de las condiciones de la organización castrense descritas por los oficiales retirados, Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, indica que “no hay que subestimar el poder de fuego de Venezuela”.
La abogada llama a no perder de vista la fortaleza que la FAN tiene en la aviación de combate y en la defensa antiaérea, así como el sistema móvil de artillería.
Desde 2005 hasta 2009, en la lista de compras a Rusia, Hugo Chávez incluyó el sistema antiaéreo Pechora 2M, que posee un alcance efectivo de hasta 10 km. Este armamento fue recibido, en julio de 2013 por Nicolás Maduro, quien aseguró: “ya lo estamos instalado en todas las cordilleras, las montañas, los corredores, el llano venezolano, las fronteras marítimas, las fronteras terrestres. Nadie podrá tocar ni un centímetro de la patria. Esta patria sagrada, esta es la patria de Bolívar, de Sucre, de Mariño, de Bermúdez, de Piar”.
La FAN tiene además los sistemas de misiles móviles Buk-M2E, con un alcance de hasta 45 km, que se suma al sistema ruso S-300VM, con capacidad para interceptar misiles subsónicos, drones o aviones en un rango de hasta 200 km. Otro de los equipos que tiene la institución castrense es el sistema móvil de lanzacohetes múltiples 40x122mm Grad.
Control Ciudadano documentó la compra de los vehículos de combate de infantería BMP-3, el vehículo de combate de infantería BTR-80 8×8, el sistema móvil de lanzacohetes múltiple 1×12 de 300 mm 9A52 Smerch y el sistema móvil misilístico antiaéreo de mediano alcance Buk-M2.
La FAN cuenta con el sistema Sukhoi Su-30MK2, aviones de combate, los cuales tienen misiles antibuque. Según Control Ciudadano, Maduro compró 13 aeronaves de este tipo que fueran ordenadas en 2015. Pero ya en 2006, Hugo Chávez adquirió 24 aeronaves de este modelo, y en 2012, compró unidades de los Sukhoi Su-35.
Desde 2013, el actual gobierno compró a China varios equipos dentro de los que figuran el sistema móvil de lanzacohetes de 122/220 mm, el misil antitanque HJ-73D; radares, centros de comando y control aéreo y armamento antisubmarino. En 2005, Chávez ordenó a China la compra del Sistema de radar móvil de largo alcance JYL-1 3D.
La ONG ha denunciado la opacidad como una constante en la compra de armas para la Fuerza Armada desde Hugo Chávez hasta Nicolás Maduro, con lo cual se limitan las posibilidades de conocer las cantidades y el monto de las adquisiciones. Otras características de las operaciones han sido la falta de control parlamentario, de control previo o posterior de la Contraloría General de la República o de la Contraloría General de la FAN sobre los procesos y la ausencia de licitaciones.
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