Gritemos con Brío, por Carlos J. Bracho
Venezuela hoy reclama democracia, salud, bienestar social, bienestar laboral, alimentación digna, acceso a la vivienda, medidas económicas que garanticen que los ciudadanos vivan de manera óptima y un gobierno que no viole las leyes establecidas en la constitución de la República.
Todos estos deseos hasta hace semanas parecían solo eso, deseos, pero la realidad es que en los últimos días los venezolanos han entendido que dormidos el sueño nunca se convertirá en realidad, que la mejor manera de lograr convertir los deseos y los anhelos en hechos es manifestándose y apoyando las causas justas de manera directa.
Hasta hace unas semanas la desesperanza y el miedo eran la premisa de muchos, incluso, pensar en un nuevo renacer para el país era algo improbable para unos cuantos, hoy, la realidad es tan distinta que donde te pares todos hablan de cómo convertir el deseo de cambio en hechos, las palabras son consensuadas y muchos hablan de los artículos de la constitución como si su especialidad fueran las leyes, quien lo diría, los venezolanos estamos entendiendo que viviremos cómo accionemos, que si vamos en una dirección y alguno se desvía hay que convencerlo para que vuelva y construya en colectivo, que un latido puede ser lento pero eso no implica que el corazón no bombee sangre en función a un propósito, que lo que hablamos puede convertirse en realidad y que por eso tenemos que tener sumo cuidado con lo que decimos; los venezolanos estamos entendiendo que hay oportunidades de ver luz en las noches más oscuras y que este 2019 es una de esas lucesitas que creíamos no podía alumbrar a todos, pero que para sorpresa de muchos está alumbrando y de paso trae aires de libertad.
Si le digo algo con mucha responsabilidad y de manera directa, no se confunda, no crea que el 23 el país cambiará, tampoco piense que si usted falta otro irá por usted; le digo, el 23 el país se unirá, los hermanos de esta tierra se abrazarán, el entusiasmo por luchar pacíficamente regresará, el anhelo de libertad será uno solo, los vientos soplarán en una misma dirección, la empatía y el amor por esta tierra será en conjunto, las banderas verán nuevamente el sol y entenderemos que todo se puede rescatar y que ahora es el momento de unirnos en el camino al rescate de la democracia; el 23 gritemos con brío por la libertad de esa Venezuela que todos queremos empezar a reconstruir.
Fuerza y bendiciones hermanos.